Un informe especial de Finanzas San Luis

A modo de introducción

por Marcos Lucero (*)

Termina el año 2022 y con él el octavo año de presencia de Finanzas San Luis en la comunidad local. Y si bien los primeros días del 2023 no serán diferentes a los del 2022 esta división artificial que hacemos del tiempo, sumado a las festividades y en muchos casos las vacaciones, propician la oportunidad para analizar lo vivido en los últimos tiempos y proyectarnos hacia el año que comienza.

La principal misión de FSL ha sido la de comunicar los principales hechos de carácter económico financiero a toda la comunidad de la provincia de San Luis (y a los cientos de lectores que nos siguen también desde diversos puntos del país y del exterior), de una forma lo más clara posible, para que todos podamos comprender y analizar lo que nos sucede.

Por eso, no podemos dejar pasar la oportunidad de mirar en retrospectiva algunos hechos importantes que sucedieron durante este año que termina.

Sin dudas, los dos eventos globales que más repercusión generaron en la economía y las finanzas fue la “salida” de la pandemia y el conflicto bélico entre la Federación Rusa y Ucrania.

En el primero de los casos la pandemia ha servido como una invaluable oportunidad de aprendizaje y reaprendizaje. Para muchos los cambios que se produjeron en los dos años anteriores significaron una oportunidad para ser aprovechada. Para otros, la excusa perfecta, el chivo expiatorio para los objetivos no alcanzados. Cabe aclarar que las apreciaciones anteriores, y las que siguen, se refieren estrictamente a los aspectos económicos y financieros de nuestras vidas, ya que desde el punto de vista humano el impacto de la crisis del COVID-19 nos afectó a todos, especialmente a los que perdieron a sus seres queridos.

Para Argentina la pandemia del COVID-19 generó un fuerte impacto, con una caída del PBI superior al 9%, con un importante crecimiento en el nivel general de precios y con un alarmante nivel de pobreza cercano al 50%. Por ello la paulatina salida de la situación de confinamiento y el regreso a niveles “normales” de actividad fueron generando un crecimiento de las variables productivas, muy necesarias para nuestra economía.

Sumado a lo anterior, la crisis entre Rusia y Ucrania ha generado efectos globales perjudiciales en materia económica, tales como el incremento en el precio de los commodities y del transporte internacional, el aumento del precio de la energía, metales y minerales como el aluminio, el paladio y los fertilizantes. Sin duda, estos desajustes económicos han impactado a nivel global y por supuesto también en nuestro país.

Estas son algunas de las causas, aunque no todas, del gran flagelo que estamos viviendo por estas latitudes, la fuerte inflación, que se estima alrededor del 100% para el 2022 y no muy inferior para el 2023.

Es bien sabido que el impacto inflacionario afecta principalmente a los sectores de más bajos ingresos de la población, y esto se demuestra por los fuertes incrementos que hemos tenido durante el año en los valores de la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total, que regularmente informamos en este y otros medios.

Para tratar de recomponer el salario real de los argentinos el gobierno ensayó durante el 2022 diversas medidas. Desde el punto de vista monetario subiendo fuertemente las tasas de interés, una clara política restrictiva. Sin embargo, esa política se contrapone con la fuerte emisión monetaria por parte del Banco Central, no sólo de circulante, sino principalmente del stock de deuda en pesos.

Por el lado de la política fiscal se evidencia la creación de cada vez más impuestos, que intentan incrementar las arcas del Estado pero que ahogan la iniciativa privada, principalmente de las pymes, creadoras de puestos laborales por excelencia. Del gasto público se evidencia no sólo un total desinterés por reducirlo sino, por el contrario, se observa un crecimiento sostenido del mismo, pese a las promesas realizadas a los técnicos del FMI. Sumado a ello, estamos en las vísperas de un período electoral, lo que tienta a los gobernantes a incrementar aún más las erogaciones públicas.

Y por último la política cambiaria se ha manifestado entre errática (v.g. dólar soja) y estéril. El tipo de cambio al finalizar el año supera los $350.- por dólar estadounidense, y los analistas no se animan a arriesgar un techo a esta escalada en la cotización. Es así que, en estos momentos, y tal como comentáramos en varios reportajes durante el último trimestre, estamos conviviendo con más de quince tipos de cambio diferentes; sin duda un despropósito.

Sin embargo, no todas son malas noticias, ya que en noviembre cedió fuertemente el índice inflacionario y están repuntando los niveles de actividad económica. Esperemos que esta tendencia se mantenga.

Para tener un panorama más amplio de lo ocurrido en 2022 y las perspectivas para el 2023 entendemos que es más profesionalmente pertinente poner a consideración la opinión de los especialistas de nuestro medio, que con su mirada particular nos ayuden a comprender mejor lo que viene ocurriendo y brindándonos información que nos sirva como herramienta para enfrentar el futuro cercano.

Ampliando un poco más los conceptos vertidos anteriormente el Mg. Lic. Alejandro Guzmán Stefanini, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Católica de Cuyo, sede San Luis, nos explica una de las causales de la actual inflación y nos muestra herramientas que se intentan utilizar o podrían utilizarse para contrarrestar este flagelo. Seguidamente el Mg. Lic. Francisco Oromí, consultor financiero, nos explica lo que sucedió en los mercados, no solamente de bonos sino también de acciones luego de la salida de la pandemia, y nos ofrece un panorama de lo que se podría esperar para el 2023. Continuando con el análisis de los mercados financieros el TUGF Marcelo Vara, consultor en criptofinanzas, nos explica el gran derrumbe que sufrieron las criptomonedas en 2022 y nos ayuda a reflexionar sobre cómo la criptoeconomía a futuro puede brindar soluciones al contexto global de recesión que estamos viviendo. En el mismo sentido el Lic. Cristian Sindoni, consultor financiero, analiza las variaciones que se produjeron en los mercados financieros en 2022 y ensaya respuestas a las mismas, tanto desde lo político institucional como desde lo estrictamente financiero, destacando al emprendedurismo como motor del crecimiento económico.

Sin lugar a dudas el emprendedurismo, para poder desarrollarse y crecer, requiere fundamentalmente salir de la informalidad, para así poder llegar a concretar mejores relaciones, con clientes, proveedores, el Estado, etc. Seguramente la primera etapa por la cual se logra esta formalización de actividades es el Régimen Simplificado, comúnmente conocido como Monotributo. Es en ese sentido que el CPN Juan Carlos Zabala, asesor consultor y docente investigador, nos explica lo que sucedió con este impuesto en el escenario fiscal 2022 y cómo la complejidad que ha comenzado a mostrar su aplicabilidad está comenzando a requerir necesariamente la asistencia de un profesional de las ciencias económicas.

Seguidamente el CP Gabriel Lapezzata, Presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de San Luis, reflexiona sobre los nuevos desafíos para los profesionales de ciencias económicas en los contextos que se están desarrollando, y el rol de las universidades y las organizaciones profesionales en su formación, no sólo para sí mismos y sus clientes, sino para toda la sociedad.

En el mismo sentido el Mg. Lic. Héctor Flores, Vicerrector de la Universidad Nacional de San Luis, nos invita a reflexionar, desde la óptica de las ciencias económicas, sobre cómo podemos llegar a una sociedad más justa y contribuir al bien común, y el rol fundamental de las políticas públicas para poder alcanzar esos objetivos. Consecuentemente el CPN Hugo Zudaire, asesor del Programa Industria del Ministerio de Producción de San Luis, nos presenta cómo la provincia se ha ido conformando en los últimos años como un polo de atracción de ciudadanos (realiza una recapitulación demográfica muy interesante), a los cuales es necesario brindar fuentes de trabajo, y cómo el Gobierno de la Provincia de San Luis ha ido generando incentivos permanentemente para lograr este objetivo.

El tan deseado bien común, desde la perspectiva de una economía con un triple impacto: ambiental, social y de gestión (objetivos ASG), es el que nos presenta la Lic. Florencia Meineri, consultora, resaltando las iniciativas de la Universidad Nacional de San Luis, el Ministerio de Producción de la Provincia y la Municipalidad de Villa Mercedes.  A ello se suma lo aportado por el CPN Lautaro Ojeda, Concejal de la Ciudad de San Luis, quien explica el rol del municipio en su aporte al desarrollo social bajo el paradigma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Seguidamente el CPN Claudio Poggi, Diputado Nacional, nos presenta el gran potencial productivo que exhibe la Provincia de San Luis y cómo el Estado se configura como un actor principal en el desarrollo económico y social, brindando las condiciones necesarias para la creación de nuevas fuentes de trabajo de cara al futuro. Y para finalizar el CPN Víctor Moriñigo, Rector de la Universidad Nacional de San Luis, nos presenta una herramienta que la UNSL espera desarrollar en 2023 como aporte a las nuevas autoridades provinciales que asumirán el año que viene, esto es la creación de una Mesa del Diálogo Puntano que se propone estudiar cuatro aspectos fundamentales del desarrollo local.

Agradecemos la colaboración de tan destacados profesionales de nuestro medio, e invitamos a nuestros lectores a profundizar estos temas en los artículos que siguen a continuación.

(*) Contador público nacional (UNSL). Profesor Asociado de la asignatura Administración Financiera en la Universidad Nacional de San Luis. Consultor. Director de Finanzas San Luis.

Leliqs, un fiel reflejo de las medidas que no nos animamos a tomar

por Alejandro V. Guzmán Stefanini (*)

La ingente acción del Banco Central

Hoy día el esfuerzo del Banco Central de la República Argentina (BCRA) por esterilizar los pesos que se vuelcan al mercado son enormes.  Sin embargo, quedan lejos de llegar a una meta más manejable.  Su principal instrumento las letras de liquidez o más comúnmente conocidas como Leliqs, son pasivos remunerados.  Esto significa que el Estado paga un interés para que los bancos le presten plata que luego inmoviliza.   De esa manera si ese dinero llegara al uso diario y cotidiano el crecimiento de los índices de inflación escalarían varios peldaños, incrementando su velocidad, que de por cierto ya es muy alta, aún para nuestra idiosincrasia.

Es claro que esta operatoria se ha constituido en el principal motor de inyección monetaria, es decir la emisión para cubrir los intereses que genera este stock de deuda nominada en pesos.   Lo cual, indica que este instrumento está llegando a su mínimo de efectividad en cuanto a atenuar las consecuencias de la inflación, o por lo menos entender que se realiza a un costo muy alto.

Usted se preguntará el porqué de tal crecimiento, por qué pagar tan altas tasas de interés, la respuesta es simple, si el pago de intereses no crece o está cercano a la inflación, el desequilibrio llega por el lado de la cotización de la variante de dólares paralelos que poseemos.

Algunos números para tomar dimensión de esta operatoria:

  • La deuda remunerada del BCRA superó los 9 billones de pesos.
  • El stock de Leliq representa entre 9,4 y 10,2 puntos del PBI, según las diferentes mediciones.
  • Significa un 210% de la Base Monetaria, es decir hay más de dos Bases Monetarias dentro del Banco Central devengando intereses, cada vez mayor.
  • Durante la actual gestión esta deuda se multiplicó por 8,2 veces.

¿Que se está pensando para solucionarlo?

La gran pregunta que se hacen varios equipos y analistas económicos de líneas oficialistas y opositoras -faltando muy pocos meses para los procesos electorales- consiste en ¿cómo desinflar esta bola de pesos que crece mes a mes? Dentro de los principales e hipotéticos estudios surgen estas ideas:

  • Evitar que implosione. El éxito de cualquier medida necesita de un shock de confianza, que brinde una seguridad psicológica, quien tiene dinero en el banco no se asuste, es más las medidas deberían incrementar su confianza en el sistema.
  • Todos los analistas conocen que la deuda del Estado con el sistema financiero es la otra cara de la moneda del dinero de los depositantes, cualquier forma de desarticular uno afecta invariablemente al otro.
  • Enviar señales de convergencia en las Cuentas Nacionales, ello implicaría un acuerdo de todos los sectores sobre el tamaño del Estado que se desea y que sea posible de sostener.
  • La creación de un nuevo signo monetario, como sucedió con el Austral (80ás) y el Peso (90ás). Esas experiencias nos indican que la demanda de dinero aumentó más que el crecimiento de la economía, lo que reduciría naturalmente el crecimiento financiero de esta deuda, porque se absorbería voluntariamente.
  • Emitir un nuevo título que reemplace al actual, como sucedió con las Lebac, de manera de disociar la actual deuda, pero sin generar desconfianza.  
  • Modificar los encajes bancarios, es decir el dinero de los depositantes que mantienen los bancos inmovilizada.

Todas estas medidas, servirán si son consecuentes con los fundamentos reales de la economía. A estas alturas el no tener plan económico explícito y consensuado con la oposición, un monitoreo de las acciones del gobierno, aceptar el crecimiento real de la economía y su relación con las posibles fuentes de financiamiento genuinas del gasto del Estado, sin ello será mentirnos una vez más y dilatar las medidas que impliquen aceptar la realidad tal cual es, sin barnices que posterguen un verdadero cambio productivo y por lo tanto del bienestar de todos los argentinos.

(*) es Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Río Cuarto, Magíster en Economía por la Universidad del CEMA y Maester en Liderazgo Estratégico por la Universidad San Pablo CEU (Madrid – España). Actualmente Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales UCCUYO Sede San Luis y Profesor Titular de las Cátedras Teoría Económica I y II en la misma casa de altos estudios.

Un año atípico para los mercados argentinos

por Francisco Oromí (*)

Argentina no se desvía del aparentemente eterno camino de la incertidumbre. Los hechos son evidentes tanto desde el punto de vista económico, como político e institucional. Como para ejemplificar estamos terminando el año con una inflación anualizada del 100%, un gobierno que no inspira confianza y que no se sabe a ciencias ciertas quién “gobierna”, y cuestiones de gravedad institucional como el amague a incumplir un fallo de la Corte Suprema.

A su vez el contexto internacional no ayuda.  Cuando el mundo estaba saliendo de la aciaga etapa de la pandemia apareció el conflicto bélico de la invasión de Rusia a Ucrania.  Estos hechos no hicieron otra cosa que tirar nafta al fuego a las expectativas inflacionarias generadas por las políticas monetarias hiperexpansivas para palear el parate que generaron las políticas sanitarias. La Reserva Federal reaccionó tarde y luego sobrerreaccionó subiendo de forma significativa las tasas de interés.

Esto último tuvo incidencia directa en el rendimiento de los bonos y acciones de mercados de referencia, asemejándose al peor año desde la crisis financiera subprime. Los bonos del tesoro americano tuvieron su peor año de la historia. La clásica cartera 60/40 de bonos y acciones tuvo el peor rendimiento de su historia con un retorno negativo en USD de más del 15%. El siguiente gráfico es muy elocuente:

Viendo este panorama uno podría esperar que el resultado para la Argentina no puede ser otro que malo. Sin embargo, el Índice SP Merval es uno de los pocos índices accionarios que finaliza con retornos positivos en dólares, siendo el sector energético la estrella, destacándose YPF con un rendimiento de más de un 140% en USD, y el más rezagado el sector bancario. El primero fue el más castigado por el cambio de signo político y probablemente se esté anticipando a un fin de ciclo y en el segundo reina la incertidumbre sobre qué va pasar con la deuda en pesos, tanto LELIQS como con los bonos del tesoro, teniendo en cuenta que son el mayor porcentaje de la cartera de activos de los bancos.

Siempre podemos especular sobre las razones de la disociación de nuestro índice accionario con respecto al resto del mundo y podemos animarnos a esbozar algunas: los precios de los activos venían de valores que estaban muy deprimidos, el cambio de ministro de Economía dio más grados de libertad en el sentido de ordenar las cuentas fiscales, y por último, pero no menos importante, estamos entrando en la etapa electoral del año que viene, en la que las chances de que el oficialismo pierda son muy altas dado el deterioro macroeconómico y social.

Sin embargo, hay que ser cautelosos sobre las expectativas de los activos financieros argentinos. Primero, tomando como referencia las ratios de valuación de empresas de la región ya no estamos tan lejos como antes. En segundo lugar, el mercado por el momento no le está prestando mucha atención al potencial efecto que podría tener la sequía. En tercer lugar, la situación macroeconómica está pidiendo la necesidad de cambios estructurales, hecho que no se va disipar con la certeza de cambio de gobierno, y que tampoco podemos cuantificar sus implicancias y cómo va afectar a los diferentes sectores. Y, por último, si los índices de referencia siguen su tendencia bajista difícilmente podremos seguir desacoplados.

No estamos en la misma situación que en 2015.

(*) es Licenciado en Administración por la Universidad Nacional de San Luis y Magíster en Finanzas por la Universidad del CEMA. Consultor financiero. Columnista de Finanzas San Luis.

Resumen Cripto para el 2022

por Marcelo Vara (*)

Llega el momento de analizar en perspectiva este 2022 en lo que refiere al ecosistema cripto. El análisis que sigue está centrado en circunstancias y eventos relevantes que, de alguna manera, a nuestro entender, describen de la mejor manera qué pasó y hacia dónde se dirige esta industria en permanente transformación.

Para ponernos en contexto tenemos que remontarnos a fines de 2021. En ese momento nada hacía pensar en lo que se fue desarrollando a lo largo de estos meses, después de haber tocado máximos las cotizaciones de las principales ciptomonedas, y la capitalización de mercado.

Entre noviembre y diciembre de 2021 comenzó a delinearse lo que después sería un ciclo bajista. Sin embargo, hasta ese momento no estaba claro el cambio de tendencia; la caída parecía lógica después de la euforia y del contexto global desfavorable para las inversiones de riesgo. En los primeros meses de 2022 el mercado intentó recuperarse al alza en lo que parecía un movimiento sólido, pero entre marzo y abril, luego de grandes retiros de ganancias, el mercado comenzó a perder valor al ritmo y en una muy notable correlación con el mercado de valores de Estados Unidos.

A esas alturas del año el ciclo bajista era un hecho y comenzó a especularse sobre cómo y cuándo terminaría, preguntas que aun hoy al escribir este artículo siguen sin clara respuesta.

El ciclo bajista, el pesimismo en la industria y la alta inflación de las principales economías que desalentaron las inversiones de riesgo, generaron un efecto dominó que desató una enorme cantidad de problemáticas en la industria cripto. Proyectos muy grandes en problemas que dejaron de conseguir fondeo, problemas de liquidez en todas las áreas, estafas, debilidad de protocolos Defi, hasta que a nuestro entender el punto culmen de esa presión hizo estallar la burbuja de las altcoins, con el colapso de la cripto estable UST de la Blockchain Terra. Si bien esta stablecoin era tecnológicamente muy avanzada, del tipo algorítmica, y había generado gran entusiasmo e impacto en el mercado, lo que no tenía era cobertura contra la especulación; un movimiento grande de venta en el mercado genero un pánico tal que se perdieron en pocas horas 40 mil millones de dólares en esa red y unos 200 mil millones en el mercado en general, una herida para todo el ecosistema que aún sigue abierta.

Después del caso Terra ya nada fue igual. El mercado fue manipulado como nunca. Si analizamos el volumen de operaciones es descomunal, aunque todo apunta a que las mismas estuvieron enfocadas mayormente a obtener rédito en el mercado de opciones, tratando de mantener la tendencia bajista. En resumen, una parte del capital se invierte en opciones en un rango de precios determinados y el resto se usa para mantener, no solo la tendencia, sino también el activo en el rango de precios determinados operando en corto. Además, en los momentos justos se hacen grandes operaciones de venta para desalentar a los especuladores “alcistas”, los cuales nunca pudieron cambiar la tendencia.

Unos meses más tarde, en septiembre, se dio el evento tecnológico más épico después de la aparición de Bitcoin, la fase de actualización de Ethereum conocida como “The Merge”. Aun en medio del ciclo bajista y el contexto global desfavorable, este evento llenó de optimismo a la comunidad cripto, ya que es el inicio de varias fases que cambiarán para siempre la Blockchain de Ethereum convirtiéndola en la que más desarrollo y potencial tiene al día de hoy. En esencia, desde el 15 de setiembre la red dejó de ser minable (POW) y ahora su consenso se da por staking (POS). Tecnológicamente este evento fue y es trascendente, transformándose en un fundamental muy valioso para la red. A pesar de eso, ese proceso impactó muy poco en el precio de mercado de ETH y en el seno de la comunidad despertó con mucho énfasis el debate clásico del ecosistema cripto, descentralización vs. centralización.

En medio de las discusiones fundamentales del ecosistema, luego del Merge y dos meses después, sucedió el otro gran evento que sacudió al mercado: la caída del Exchange FTX, considerado el tercero más grande del mundo. Resulta que este grupo de empresas, según los datos preliminares, hizo lo que quiso con los fondos de los usuarios y en un encadenamiento de malas decisiones, a través de su token FTT, literalmente consumió su liquidez. Este tipo de operatorias fue debatido en la mesa redonda que organizó Finanzas San Luis en el mes de julio (a la cual fui invitado). En ese debate, aun siendo entusiasta del ecosistema, expuse el riesgo de crear un token o cripto estable que drenara liquidez del mercado, punto en el que todos los profesionales de diferentes áreas de economía presentes estuvieron de acuerdo.

La mecánica es bastante compleja de explicar, pero la caída de FTX fue un golpe al corazón del ecosistema, tal es así que la misma comunidad comenzó a exigir a los exchanges pruebas de reservas.

Sin dudas el 2022, por lo antes mencionado, se muestra como un año muy negativo. Sin embargo, hay mucho para rescatar y algunos elementos para pensar en un 2023 con crecimiento equilibrado, sin la euforia del 2021, pero sin el pesimismo de mediados de 2022. Entre tanto caos vemos tres situaciones que pueden ser alentadoras de cara el 2023.

Por un lado, el proyecto de la red Lightning de pagos con Bitcoin, se afianzó a lo largo de 2022 y le devolvió a BTC su esencia (servir como medio de intercambio). Como desarrollo tecnológico está listo, y si bien va de a poco insertándose en el mercado, lo hace de manera constante llegando a estar considerado seriamente para pagos transfronterizos por grandes empresas.

Por el otro la actualización de Ethereum, que comenzó con el ya mencionado The Merge, tendrá en 2023 tal vez las fases más esperadas, que tienen que ver con la escalabilidad de la red y la reducción en el costo de las comisiones que podría alentar el desarrollo Defi. Hoy en día el alto costo de las transacciones es un problema a la hora de adoptar esta red.

En un tercer lugar, todo lo que pasó con Terra, FTX y otros proyectos de menor importancia, y que seguirá pasando al menos durante el primer semestre de 2023, trae nuevos elementos de desarrollo, cobertura y seguridad al ecosistema. La prueba de reservas en la que están trabajando la mayoría de empresas serias es un gran avance, y además la comunidad pide que sean auditadas y se informen en tiempo real. Si a eso le sumamos que los datos on-chain son públicos y que hay quienes los siguen y pueden interpretarlos con facilidad, el ecosistema generaría una transparencia que permitiría a los inversores minoristas volver a confiar.

Si todo esto sumado configura la sinergia esperada y el contexto global profundiza recesión con alta inflación, es probable que surjan soluciones seguras y oportunas desde la criptoeconomía y las Criptofinanzas. Todavía hay que esperar. Si bien el potencial es enorme, los hechos han demostrado que falta mucho camino por recorrer, que la especulación maneja al mercado, que los mercados y sistemas financieros tradicionales se oponen abierta o secretamente (FED) a la evolución cripto, y que hay mucha soberbia entre los referentes de la industria, grandes programadores y creativos tal vez, pero faltos de experiencia en el mundo de las finanzas.

A pesar de todo Bitcoin sigue sosteniéndose con un valor de mercado que es difícil de explicar y un universo de holders que sigue creciendo. La burbuja financiera de las altcoins estalló lentamente y la onda expansiva seguirá sintiéndose unos meses más. Aunque seguramente sobrevivirán muchos proyectos con el potencial de cambiar el futuro.

(*) es Técnico Universitario en Gestión Financiera por la Universidad Nacional de San Luis. Coach Personal y Vocacional. Consultor en Criptofinanzas. Referente de inclusión financiera del Ministerio de Economía de la Nación.

El impulso emprendedor y un potencial despegue económico

por Cristian Nicolás Sindoni Proto

La expresión “destrucción creadora” fue popularizada por Joseph Schumpeter, un economista austríaco que hablaba de la evolución del capitalismo desde los ciclos de la innovación. Decía que el impulso provocado por nuevos bienes de consumo, nuevos métodos de producción y transporte atravesaban por un proceso de destrucción-creadora, una manera de entender a la innovación como un mecanismo de prueba-error permanente. En la visión del capitalismo de Schumpeter la entrada de los emprendedores al sistema era la fuerza disruptiva que sostenía el crecimiento económico, poniendo a prueba el poder de las fuerzas monopólicas dominantes, procedentes de paradigmas tecnológicos, organizativos, regulatorios y económicos.

En la economía moderna los emprendedores comienzan a trabajar en nuevos nichos de mercado o en aquellos donde el mercado no soluciona eficientemente los problemas de la sociedad. Un caso testigo es el sistema financiero, que intentó establecer un modelo de gestión del dinero basado en reglas burocráticas, canales ineficientes, restricciones de acceso y una suerte de “solo podés hacer lo que el banco te permita”. En paralelo, empresas como Mercado Pago, Brubank y demás fintechs soñaron con mejorar la vida de las personas ofreciendo plataformas digitales, buscando mejorar la usabilidad y sobre todo integrando a aquellas personas que en la informalidad de sus actividades no podían bancarizar su comercio. Gracias a estos emprendedores hoy cualquier comerciante (formal o informal) puede ofrecer un CVU para vender sus productos, algo totalmente imposible en modelos anteriores.

Así se produce la destrucción-creadora schumpeteriana derribando viejos métodos, no conformándose con el statu-quo y pensando en mejores formas de hacer las cosas. En línea con este mercado también aparecen alternativas mucho más disruptivas como Bitcoin, que se desarrolla en el año 2009 como una blockchain donde se pueden realizar transacciones seguras entre individuos sin un actor central, sin bancos, sin empresas, sin gobiernos, directamente peer-to-peer (entre pares). Esto dio lugar a un nuevo mundo para las finanzas, con contratos inteligentes, finanzas descentralizadas, NFT, entre otros.

Está claro que el emprendedurismo es el centro del crecimiento económico, el que genera las nuevas fuentes de trabajo y nos permite pensar en el desarrollo moderno de la economía. Pero también es interesante pensar al emprendedor como un actor social, que coordina voluntades para que la sociedad pueda consumir bienes y servicios de mejor calidad y a un menor precio. Lejos debemos estar de una economía centralizada, donde el estado nos tenga que cuidar o regalar lo que nos falta. Queremos un estado que promueva e incentive las ideas, que ayude a empujar a los individuos hacia otra dinámica y que esté basado en la eficiencia más que en la ideología política o la estrategia electoral.

Por ello, “todo el mercado posible y solo el estado necesario”, nos hablan de un modelo más austero, eficiente y focalizado en el valor final de las decisiones, poniendo foco en crecer lo máximo posible para bajar los índices de pobreza y producir tantos emprendedores como sea posible.

Para ello, el estado debe lograr un marco de previsibilidad, orden e institucionalidad, bajando rápidamente la inflación, conteniendo a los más necesitados y poniendo todos los recursos en la educación, formación y entrenamiento de los futuros emprendedores. También se debe trabajar por una justicia independiente del poder político, que no permita el desacato a un fallo de la Corte Suprema y cualquier otro acto de rebeldía institucional que perjudique el normal funcionamiento normativo.

Volviendo a las finanzas, los mercados tuvieron este año un crecimiento notable, con un despegue del Merval desde la zona de los 500 dólares, logrando un 40% interanual (en dólar CCL), comenzando a moverse hacia arriba, anticipando quizás un fuerte rebote económico de cara a los próximos 5 años. En contraste, el mercado de bonos sigue descontando un default en los globales, previendo la incapacidad del gobierno para aumentar las reservas. Asimismo, la oferta de dólares podría llegar a través de nuevos mercados como el litio y los derivados del petróleo, pero financieramente aún faltan varios años, lo que complica la perspectiva actual del flujo de pagos.

En esta dualidad de precios, donde el mercado de acciones muestra cierto optimismo y el mercado de renta fija un claro pesimismo, me pregunto ¿será que el mercado de acciones está viendo un cambio de rumbo económico? ¿Qué puede anticipar esta recuperación del Merval? Creo que los mercados financieros siempre se anticipan y los precios descuentan un escenario distinto. Mi lectura final es que Argentina tocó piso y está lista para un despegue macroeconómico, pero la esperanza matemática del precio de los activos financieros aún incluye el escenario de continuidad del actual modelo político-económico lo que podría no ayudar al cambio de ciclo que tanto hace falta al país.

(*) es Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Río Cuarto. Candidato a Magíster en Finanzas por la Universidad San Andrés. Asesor en inversiones.

¿Qué pasó con el Monotributista en el escenario fiscal de Argentina durante el año 2022?

por Juan Carlos Zabala (*)

Introducción

El año 2022 está terminando y los profesionales en Ciencias Económicas somos propensos a realizar balances y análisis de lo ocurrido.

Tras el regreso paulatino a la presencialidad, después de la Pandemia Covid, las actividades económicas se fueron normalizando y se puede intentar un ejercicio comparativo que nos diga “¿cómo le fue a un Monotributista durante el año 2022?”

Marco

Recordando que el Monotributo o Régimen Simplificado, es la alternativa para pequeños contribuyentes, frente al Régimen General de IVA, utilizado casi la mayoría de los cuentapropistas (aprox. 2.330.000), donde a través de un monto fijo mensual se ingresan tres componentes (impositivo, previsional y obra social) con alguna diferencia si se trata de Locaciones/Prestaciones de Servicios o Venta Cosas de Muebles y su categorización se rige por varios parámetros, que son actualizados periódicamente por AFIP.

Planteo

Para este ejercicio se necesita un par de datos comparativos, que permitan realizar algunas comprobaciones y sacar mínimas conclusiones, tomando los extremos de diciembre 2021 y diciembre 2022. Recordando que se trata de un pequeño Prestador de Servicios que atiende en un mini-local alquilado de menos de 60 mt2 y con consumo de electricidad menor a 550 kW/mes, en la Ciudad de San Luis.

Se puede intentar entonces, ver cómo le fue o le irá con el proceso normal de Recategorización al cierre año 2022.:

  • Si se considera la facturación (y a los efectos de eliminar distorsiones por efectos de la inflación, para mantenerla se hizo siguiendo y aplicando el IPC), se observa que puede mantenerse en Categoría C, ya que el ajuste de este parámetro fue superior al ajuste usado para facturar. ¡Bien desde el punto de vista fiscal! (aunque ello signifique que, en términos reales, no creció nada en su actividad económica).
  • Si se considera otro parámetro como el valor de alquiler devengado, aparecen los problemas, pues este nuevo valor lo llevará a tener que categorizarse en Categoría “G” y pasar a pagar Monotributo de $ 9.216,16 mensuales (¡Regular desde el punto de vista fiscal y perjudicial desde el punto de vista financiero!) (motivado por el índice de ajuste particular usado para alquileres –ICL-BNA-Ley27551-, muy superior a la actualización del parámetro base por parte de AFIP).
  • Por último, y generalizando este análisis de monto facturado, para el tope de Máxima Categoría de Prestación de Servicios (Cat .H), si algún contribuyente estaba en esta categoría y fue actualizando (solo por IPC) su facturación mensual durante el año 2022, se observa que no puede continuar en Monotributo y debe pasar a Régimen General, por superar este parámetro el valor máximo establecido por AFIP, con todas las tareas adicionales administrativas y fiscales que ello implica (Libro de Ventas/Compras Digital, DDJJ mensual, etc,).

Consideraciones Finales

  • Es dable considerar la importancia del Monotributo, reiterando la importancia de la masa de contribuyentes que tienen esa opción para salir de la informalidad comercial.
  • No obstante, queda demostrado que la coexistencia de diferentes parámetros y métodos o bases de actualización de los mismos por parte de AFIP, comparado con el desempeño de variables de la realidad económica, producen consecuencias de diferente naturaleza e impacto, lo que hace imprescindible el asesoramiento constante de un Profesional en Ciencias Económicas Matriculado.

(*) Titular de Estudio Contable Zabala y Asociados.       Profesor Titular de Cátedras Costos y Control de Gestión de la FCEyE – Universidad Católica de Cuyo – Sede San Luis. Investigador Académico, Capacitador y Asesor. Cel. 2664200274.

Quo Vadis, profesión?

por Gabriel Lapezzata (*)

“El dilema del profesional de hoy en día está en el hecho de que los extremos del vacío que pretende llenar con su profesión están cambiando rápidamente, el cuerpo de conocimientos que debe utilizar y las expectativas de la sociedad a la que debe servir” –  Harvey Brooks citado por Donald Schön en “La Formación de Profesionales Reflexivos”

Cuando el colega Marcos Lucero me invitó a participar de su publicación anual, recordé nuestras conversaciones en el ámbito de la academia, en donde compartimos y debatimos nuestras opiniones como también tenemos divergencias, empero siempre diálogos enriquecedores.

En la actualidad coexisten en la sociedad e instituciones las generaciones conocidas como Baby Boomers, los Y (millenials) y los Z (generación I – nativos digitales).

Quo Vadis? En este contexto, me interrogo…. estamos viendo los docentes, la Universidad, las organizaciones profesionales; ¿desde el presente al futuro?

Los millenials prefieren desenvolverse en estructuras dinámicas en contraposición a las estructuras organizacionales rígidas atadas a manuales de procedimientos. En este contexto ellos prefieren en su trabajo el espacio que genera placer, y ello es inherente a la movilidad o rotación laboral, la búsqueda de otras experiencias y desafíos. Esto se contrapone con la idea del trabajo para toda la vida, en relación al lugar y considerando la escala de ascensos.   

La valoración de la inteligencia ya no es función del coeficiente intelectual, sino que este concepto cede ante otras formas de evaluarla; es decir existen múltiples inteligencias, aspectos estos funcionales al acceso desde pequeños a la tecnología.

Esta característica de los jóvenes de hoy exige el replanteo de la educación. El actual sistema, con una antigüedad de más de doscientos años, en el que diariamente en un aula con disposición de bancos en filas y una pizarra al frente, que con alternancia horaria se suceden docentes que imparten información en distintas áreas de conocimiento estaría en crisis. Otros predicen que el actual modelo universitario sería obsoleto. Pero no existe al menos hasta ahora un nuevo modelo, no obstante, algunos métodos innovadores. A modo de ejemplo se está mutando de la formación en aula a la experiencia en terreno. En Alemania se enseña ingeniería bajo el método inverso: primero armo y desarmo un motor y luego estudio los fundamentos teóricos y los materiales.

Los jóvenes de hoy, con la tecnología disponible tienen acceso a información inmediata. El modelo educativo en el que el profesor brinda información debe ceder a la acción de brindar al educando la capacidad de dar sentido a la información.

A modo de conclusión, en el caso de las ciencias económicas, la inteligencia artificial en el futuro tornará prescindible a profesionales que no accedan a herramientas y conocimientos de nuevos campos y otros inexplotados del ejercicio profesional. En este escenario les cabe a las universidades y a las organizaciones profesionales adecuar su rol de formación y capacitación. 

Apelando a la inteligencia emocional, relevante característica de las generaciones de hoy día, citando a Fromm en el “Miedo a la Libertad” su cita a un Refrán del Talmud…

Si yo no soy para mí mismo, ¿quién será para mí?

Si yo no soy para mí solamente, ¿quién soy yo?

Y si no ahora. ¿Cuándo?

(*) es Contador Público Nacional por la Universidad de Córdoba y Especialista en Sindicatura Concursal por la Universidad Nacional de Río Cuarto. En el ámbito académico se desempeña como Profesor Adjunto en la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de San Luis. En el ámbito privado es socio de Lapezatta & Asoc., Estudio de Ciencias Económicas. Actualmente es presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de San Luis.

¿En qué pensamos, cuando pensamos en la búsqueda del bien común? Una mirada desde la Economía

por Héctor Flores (*)

Una manera de responder este interrogante nos lo da la economía y el concepto de velo de la ignorancia.

Antes de nacer no conocemos el lugar que nos va a tocar en la sociedad. Entonces, es válido preguntarnos: ¿en qué sociedad me gustaría vivir? Este interrogante y el modo de análisis que plantea, tiene una tradición intelectual que va desde Thomas Hobbes (siglo XVII), pasando por Kan, Rousseau hasta John Rawls (1971).

Cualquiera sea el rol que nos toque en la sociedad (políticos, empresarios, asalariados, desempleados, investigadores, etc.), todos reaccionamos a incentivos, materiales o sociales, y que, asociados a nuestras preferencias, definen nuestro comportamiento.

La abstracción del velo de la ignorancia nos beneficia en tanto que los derechos adquieren racionalidad y dejan de ser eslóganes. Por ejemplo, la igualdad de oportunidades en la educación es una garantía frente a las diferencias que genera el medio en que nacemos y nos formamos, los Derechos Humanos son protecciones frente a las arbitrariedades de los gobernantes.

La economía, como en las otras ciencias sociales, su objetivo no es sustituir a la sociedad en la definición del bien común sino contribuir a su logro. La economía tiene como tarea contribuir al bien común, identificando Instituciones que contribuyan al interés general.

Según la Teoría de la Justicia de John Rawls (1978) todos los bienes sociales primarios deben distribuirse por igual y en caso de haber una distribución desigual, es aceptable en la medida que sea ventajosa para los menos favorecidos.

Esta teoría se conoce como “Justicia como equidad”.

Para explicar el concepto de justicia desarrolló la idea del “velo de la ignorancia”. Para este autor, una sociedad justa no puede plantearse bajo alguna forma de presión. Toma fuerza la idea de que cada persona debe tener en cuenta la posible situación de cualquier otro. De esta manera su elección será racional y justa.

Esta mirada es empíricamente imposible. Sin embargo, puede concebirse como un “ideal” que debe guiar la acción pública. Esto es, que las políticas públicas se diseñen bajo criterios de equidad y eficacia, ignorando los intereses de los grupos de poder cercanos a los gobernantes.

(*) es Licenciado en Administración y Magíster en Economía y Negocios por la Universidad Nacional de San Luis. Ex decano de la FCEJS (2013-2019). Profesor, investigador, extensionista y director de tesis en la UNSL. Ex consultor del BID, del Consejo Federal de Inversiones y del INTI. Actualmente es Vicerrector de la Universidad Nacional de San Luis por segundo período.

Gobernar es poblar (y crear empleo)

por Hugo E. Zudaire (*)

“El futuro no es lo que solía ser” frase del escritor Arthur Charles Clarke, autor entre otros de “2001: Una odisea del espacio” que dio lugar a la icónica película homónima, postulado que algunos interpretan en el sentido que el futuro no existe, siendo sólo una proyección del devenir que las personas y sociedades construyen en términos personales e institucionales.

Esto aplica para la provincia de San Luis: el futuro hoy no es el que era en la década de 1980; para constatarlo hay que examinar los resultados de un importante acontecimiento como el Censo Nacional del 17/05/2022 que arrojó una población total de 47.327.407 habitantes1.

Más atrás en el tiempo, el Censo de 1812 había mostrado un futuro inspirador para San Luis porque era el 4,82% del total de los habitantes del Virreinato (es posible que San Martín advirtiera este enorme potencial cuando decidió formar aquí gran parte del Ejército Liberador.)

Sin embargo, casi 200 años más tarde el Censo 1980 informó que la población de San Luis había descendido al 0,77% del total país. El futuro no se presentaba tan promisorio como en 1812.2,3

Con la recuperación de la democracia, una idónea articulación de la ley 22.021 acompañado de políticas de Estado sustentables (obra pública en infraestructura energética, vial y reservorios de agua; construcción de viviendas y negativa de los gobiernos provinciales a tomar deuda, entre otras) dio como resultado un dramático cambio en la población de San Luis que creció más de un 115% entre 1980 y 2010 (curiosamente, ese mismo porcentaje de crecimiento se había dado entre los Censos de 1785 y 1812)

Desde aquel regreso de la democracia hasta este 2022 que se va, el crecimiento demográfico de San Luis siempre fue mayor al promedio del país: en el Censo 1990 lo duplicó, casi triplicándolo en los de 2001 y 2010; el Censo 2022 muestra que la población pasó de 431.915 habitantes en 2010 a un estimado de 533.000, crecimiento que refleja el mantenimiento de la confianza de la sociedad argentina en esta provincia.

Destaca que en todo este largo período el porcentaje de crecimiento demográfico de San Luis fue siempre mayor al promedio del resto del país.

Un rasgo saliente de este crecimiento es que trajo consigo una mayor presión sobre el gasto social, porque muchos inmigrantes traen en su equipaje esperanzas que se convierten en intensas demandas sociales en salud; vivienda; educación y seguridad, por mencionar algunas (la contrapartida de este mayor gasto social es que los gobiernos de las provincias expulsoras se benefician con un ahorro equivalente al incremento de ese gasto social en San Luis.)

Otro fetiche de los inmigrantes es su ilusión de conseguir trabajo, lo que también agrega presión a las políticas gubernamentales. Los resultados observados satisfacen esa necesidad vital porque la variación del empleo entre los censos fue siempre positiva, como también lo fue la creación de nuevos empleadores, finalmente creadores de empleos.

En tal sentido destaca que entre los Censos 2010/2022 el empleo creció un 48,94% ante un crecimiento poblacional del 23,60%, diferencial indicador de una buena performance en el mercado laboral que señala que el porcentaje de creación de empleos duplicó al del crecimiento poblacional, tendencia que se mantuvo durante la pandemia.

En tal sentido, resalta que entre el Censo 2010 y septiembre 2022 (último dato disponible) se crearon 39.295 nuevos empleos4 significando un promedio de 297 nuevos empleos por mes (casi 10 nuevos puestos de trabajo por día).

Por su lado, y ahora en el presente 2022, entre enero y septiembre se incorporaron al mercado formal 4.898 nuevos trabajadores (equivalente a 18 nuevos puestos de trabajo por día) constatándose asimismo un crecimiento de 189 nuevos empleadores que significa la apertura de 6,3 nuevos emprendimientos formalizados por día.

En este contexto resultará muy útil la recientemente sancionada Ley de Fomento a las Inversiones N° VIII-1092-2022 que incorporó incentivos novedosos destinados fundamentalmente a empresarios locales previendo 12 años de beneficios, desde 2023 a 2035, ley que aspira a convertirse en un buen punto de apoyo para sostener el crecimiento de la actividad y del empleo.

De mantenerse estas tendencias de crecimiento poblacional y creación de nuevos empleos y con una similar intensidad como la de los últimos años, es razonable esperar la creación de más de 100.000 nuevos empleos hasta el año 2035.

Los datos brevemente reseñados exhiben una correlación positiva entre el crecimiento poblacional, la creación de nuevos empleos y la muy saludable irrupción de nuevos emprendedores. En los últimos 40 años San Luis se cumplió con la consigna del título: gobernar no se trata de sólo poblar sino también de crear trabajo, resultado de la aplicación continuada de políticas públicas articuladas con las demandas del sector privado.

Por eso el 2023 se muestra con optimismo: en San Luis el futuro vuelve a ser lo que supo ser en los mejores momentos de su historia.

1 https://censo.gob.ar/index.php/censo-2022-resultados-provisorios/
2 https://www.mininterior.gov.ar/poblacion/archivos_estadisticas/EvolucionPoblacionProvincias1914.pdf (Censos desde 1914 a 2001)
https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.6816/ev.6816.pdf  (Censos 1785 y 1810)
4 https://www.srt.gob.ar/estadisticas/ts_boletin_total_sistema.php

(*) es Contador Público por la Universidad Nacional de la Plata, Magíster en Economía por la Universidad Católica de Cuyo, sede San Luis y candidato a Magíster en Economía por la Universidad Nacional de San Luis. Ha publicado el libro “Incentivos Tributarios y Costo Fiscal de la Promoción Industrial”, Ed. La Ley, 2002. Ex vocal del Tribunal de Cuentas de la Provincia de San Luis. Actualmente es asesor del Programa Industria del Ministerio de Producción de San Luis.

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2022, el año de las “nuevas economías”

por Florencia Meineri  (*)

Despedimos 2022 y con él dejamos atrás un año que, sin dudas, se destacó por sus tumultuosas noticias: el 24 de febrero de 2022 el mundo se desayunaba con el inicio de una nueva guerra en Europa, conflicto de impacto claramente planetario que sigue sin resolución a la vista. Rusia, Ucrania…Ucrania, Rusia…Durante semanas el mundo entero siguió minuto a minuto las negociaciones, las idas y vueltas de una guerra sin final.

Pero este ha sido también un 2022 con “una de cal y una de arena”, al menos desde el punto de vista económico. Y Argentina y nuestra provincia no han sido la excepción a ese refrán.

En tal sentido, han ganado terreno las denominadas “nuevas economías”, proceso agudizado muy posiblemente por la pandemia del COVID-19 que obliga a buscar alternativas a modelos económicos en claro retroceso.

Entre estas nuevas economías, la Circular resonó fuerte este 2022. Se trata de un paradigma que asume desafíos ambientales desde el minuto cero en que una empresa diseña un producto, al tiempo que genera oportunidades de crecimiento sostenible para la humanidad.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1970 el 63% de la población se concentraba en áreas rurales y actualmente, el 55 % de las personas en el mundo vive en ciudades. Nuestro país supera ese dato ampliamente: un 92% de la población argentina se concentra en centros urbanos, situación que obliga a repensarnos…repensarnos desde lo productivo, desde lo comercial, desde lo social, desde lo ambiental.

En el seno del gobierno comienzan a emerger ideas…

La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo dependiente del Ministerio de Economía nacional lanzó en 2022 el Plan Desarrollo Productivo Verde, nacido del compromiso de Argentina con la agenda global de lucha contra el cambio climático. Este plan incluye un conjunto de iniciativas para implementar en los sistemas productivos un nuevo paradigma sostenible, inclusivo y ambientalmente responsable. Articula al Estado, el sector privado y la sociedad civil para construir la estructura productiva verde que exige el presente con la mirada puesta en el futuro.

Así, el pasado noviembre las nuevas economías tuvieron en Rosario, Santa Fe su día especial, el Día B. El evento se planteó acelerar las nuevas economías en Argentina y congregó a diferentes actores: empresariado, académicos, intendentes, legisladores y organizaciones de la sociedad civil.

Por su parte, la vecina provincia de Córdoba ya puso en funcionamiento un parque industrial sostenible, el primero de su tipo en el país. Esto implica una mejora sustancial de las condiciones socio- ambientales de la localidad. A su vez, funcionará como sitio de producción agroecológica, área de uso recreativo comunitario y parque productivo de economía circular.

En San Luis, entidades como la UNSL vienen trabajando arduamente en proyectos de la economía circular. Sintonizan con ella programas y propuestas del Ministerio de Producción, la Municipalidad de Villa Mercedes entre otras, que abarcan desde ideas acerca de la recolección de residuos urbanos hasta la reingeniería de procesos industriales, mediante análisis de subproductos y desechos fabriles.

De cara al año que llega avizoramos más avances en el escenario de las economías alternativas, con un mayor alcance federal. Auguramos también un mayor compromiso de la sociedad civil, a través de distintas participaciones en concursos y proyectos. 

Estamos en marcha.

¡Feliz 2023 lectores y colegas!

(*) es Licenciada en Administración por la Universidad Nacional de San Luis. Diplomada en Economía Social, Solidaria y Comunitaria. Ex Becaria EDESAL, ex Becaria FCE UBA. Integrante de la Comunidad Mentora de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación. Consultora. Columnista de Finanzas San Luis.

El desafío de los municipios argentinos y la necesidad de generar agendas locales vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

por Lautaro Ojeda (*)

En los últimos años las funciones y competencias de los municipios de la Argentina han aumentado, no solo en cantidad, sino en complejidad y diversidad. Es por esto que se hace necesario consolidar la instancia municipal, dotándola de infraestructura y recursos económicos para fortalecer su autonomía, entendida esta como la capacidad que tiene una comunidad para organizar el funcionamiento de su gobierno, generar sus recursos propios y planificar su futuro.

En este marco las ciudades tienen cada vez más injerencia en el desarrollo local, y el fortalecimiento de todas sus capacidades adquiere un valor estratégico.

Pensar municipios financieramente sostenibles, técnicamente sólidos y políticamente audaces, será el desafío para poder alcanzar así un crecimiento verdadero, genuino y con equidad.

En la actualidad existen algunos estudios nacionales que relevan y analizan la situación fiscal en los municipios, pero la heterogeneidad de ellos dificulta la consolidación y construcción de parámetros en materia de gestión fiscal que resulten representativos para todos los municipios de la Argentina.

La heterogeneidad se observa en varios aspectos y no solo refiere a la extensión de sus territorios. Con solo analizar datos de la cantidad de gobiernos locales (municipios) por provincia y habitantes promedio por cada uno de ellos, nos encontramos con datos muy dispares, en donde municipios como por ejemplo La Matanza (Bs As), que según el Censo 2010 realizado por el INDEC poseía una población de 1.775.816, supera abismalmente a la población de otros municipios, incluso de varias provincias argentinas.

Lo que podemos afirmar en materia de gestión fiscal es que la diferencia entre lo que recauda y lo que gasta cada nivel jurisdiccional (Nacional, Provincial, Municipal) junto con la desigualdad territorial, da lugar a la necesidad de un sistema de transferencias intergubernamentales. De estas transferencias, las más importantes son las que se realizan a través de la coparticipación, que representan un porcentaje importante de los ingresos municipales.

Más de la mitad de los recursos municipales provienen de lo que se recibe de la coparticipación y de otras transferencias corrientes, nacionales y provinciales. Los recursos genuinamente propios (ingresos no tributarios que incluyen tasas, derechos, contribuciones y otros) alcanzan entre el 25 y 40 porciento, solamente, dependiendo de la jurisdicción municipal de que se trate. Esto implica que los municipios argentinos poseen una gran dependencia de las transferencias provenientes de los niveles superiores de gobierno, ya que con los recursos propios obtienen solamente un porcentaje de su presupuesto.

Para el caso de la ciudad de San Luis, el Presupuesto de Recursos y Gastos 2023, aprobado por el Honorable Concejo Deliberante, se fijó en la suma de Pesos ocho mil quinientos cuarenta y dos millones novecientos treinta y dos mil ochocientos cuarenta y ocho 48/100 ($ 8.542.932.848,48). En relación a los Recursos, según su procedencia, estimó:

  • Recursos Propios 40,1%
  • Recursos Coparticipados Provinciales 59,9%
  • Recursos Nacionales 0%

Comparado con presupuestos anteriores, y como lo marcan además las ejecuciones presentadas, el municipio no superaba el 32 % de recaudación propia, por lo que este presupuesto aprobado, de cumplirse en su ejecución recaudatoria, viene de la mano con los desafíos descriptos: “ser cada vez más financieramente sostenibles”.

Ahora bien, volviendo al plano general, considero urgente la necesidad de que los municipios argentinos aborden la elaboración de agendas locales propias que enmarquen y prioricen el gasto en aquellas temáticas estrictamente necesarias, que resuelvan problemáticas sociales, sean competentes y surjan de espacios participativos. Hay que evitar en el futuro se profundicen los incrementos del gasto público originando la demanda de nuevos recursos, de imposible pago por los contribuyentes.

Para ello, elaboración de agendas locales propias, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 de la ONU en 2015, es una herramienta importantísima de planificación que no podemos desperdiciar. Pensemos que la agenda 2030 establece 17 objetivos a resolver, que no son otra cosa que los grandes problemas sociales de la humanidad, y sin importar si estamos en un país desarrollado o subdesarrollado, estos existen en mayor o menor medida.

Localizar estos en nuestros municipios refiere a cómo los Objetivos de Desarrollo Sostenible pueden proporcionar un marco para la formulación y ejecución de políticas de desarrollo en el nivel local, y también a cómo los gobiernos locales pueden contribuir al logro de los ODS a través de su gestión. Implica, asimismo, la incorporación de las tres dimensiones del desarrollo sostenible: la social, la económica y la ambiental; y la determinación de un núcleo prioritario de metas e indicadores que permitan el seguimiento y la reorientación de las acciones de gobierno.

Los municipios argentinos poseen un alto potencial para generar intervenciones de política con un impacto directo sobre la calidad de vida de la ciudadanía, y es por ello que para alcanzar las metas propuestas para 2030 resulta imprescindible la participación activa de los mismos para su logro.

(*) es Contador Público Nacional por la Universidad Nacional de San Luis. Posgrado en Planeamiento Estratégico y Gestión de la calidad en Hospitales e Instituciones de Salud (UTN) / Professional Certificate en Gestión de Proyectos de ODS (Univ. de Salamanca). Actualmente es Concejal de la Ciudad de San Luis.

El San Luis que se viene

por Claudio Poggi (*)

“La provincia de San Luis tiene un enorme potencial productivo”. Los argumentos que sostienen esta afirmación se encuentran en su diversidad geográfica, en las condiciones climáticas benévolas que posee, sus valiosos y variados recursos naturales y su ubicación estratégica. Situada en el centro del Corredor Bioceánico que une el océano Pacífico con el Atlántico, San Luis, se encuentra en el centro del país.

Los citados argumentos producen una sinergia positiva que permite que se desarrolle a lo largo de nuestro territorio un conjunto de actividades productivas variadas. A los parques industriales de San Luis, se suma el potente desarrollo industrial y logístico de Villa Mercedes y Justo Daract, una dinámica explotación de la producción agrícola – ganadera, agroindustria, el actual desarrollo y gran potencial turístico, explotación minera, generación de energías renovables, la potencialidad de la industria del conocimiento, entre otras.

Estas ventajas competitivas podrán impactar de modo positivo en el fortalecimiento de la economía provincial, generando oportunidades de nuevos puestos de trabajos, bien remunerados y de calidad, con el consiguiente mejoramiento de la calidad de vida de los sanluiseños, se debe recrear y fortalecer los lazos de interacción y articulación entre el sector público y el sector privado.

En el San Luis que se viene, los motores de la economía deben encontrar en el estado a un socio amigable, que esté dispuesto a caminar junto a los industriales, emprendedores, productores y desarrolladores de servicios, escuchando activamente las necesidades y proyectos, facilitando la generación de fuentes de trabajos, un estado que comprenda que el trabajo es el ordenador social por excelencia, que beneficia a todos los actores que componen la comunidad

Podría extenderme analizando que en la actualidad no existe coordinación desde el estado provincial con el sector privado, sobre la inexistencia de políticas públicas destinadas a facilitarle las cosas a los emprendedores, comerciantes y productores, o que el gobierno decidió desatender las necesidades de la industria, el campo y de quienes producen.

Lamentablemente a diario los sanluiseños sufren la indiferencia de quienes tienen la responsabilidad política de potenciar al sector privado, de apuntalar su crecimiento y la generación de puestos de trabajo en el sector privado. En los últimos 8 años se perdió el 13% de los puestos registrados en el sector privado y la pobreza, que siempre representó un tercio de la media nacional, hoy supera a esa media con creces.

Se podría recorrer con diagnósticos negativos a cada sector económico, social y cultural de la vida sanluiseña. La escucha activa realizada, y que sigo realizando a cada sector de la comunidad, permite mirar con optimismo las bases de la construcción de San Luis. Estoy convencido de que el involucramiento ciudadano será el motor que nos permitirá librarnos de un gobierno que decidió engrillar las oportunidades de movilidad social ascendente de sus ciudadanos.

El Estado cumple un rol fundamental en el desarrollo de la economía provincial, debe fomentar y promover las condiciones socioambientales del desarrollo económico, estimulando las inversiones privadas y, en consecuencia, la creación de puestos de trabajo de calidad. Se debe gobernar impulsando el desarrollo económico con equidad y movilidad social.

Se debe tener, de cara al futuro, la determinación de implementar en la construcción del San Luis que se viene, un programa de gobierno claro, con objetivos a mediano y largo plazo, escuchando a sus representados, promoviendo el desarrollo, agregando valor a nuestra producción, integrando la cadena de valor, priorizando a la educación y el acceso al conocimiento, como las herramientas más poderosas para cambiar nuestra realidad.

La utilización de las nuevas tecnologías, el impulso de la generación de energías renovables, la búsqueda del autoabastecimiento e independencia energética, el aprovechamiento de nuestras potencialidades geográficas, nuestros paisajes, culturas y gastronomías, potencialidad turística; el estado debe ayudar a potenciar todo el entramado productivo sanluiseño, trabajando en la recuperación de la confianza de los inversores y quienes decidieron apostar por San Luis.

San Luis tiene todo para crecer, porque tenemos las condiciones y ventajas para hacerlo, sólo falta la decisión política de poner en el centro de las políticas públicas la generación de fuentes de trabajos genuinas y bien remuneradas. Es la decisión que debemos tomar también como sociedad para que el San Luis que se viene sea mucho mejor y lo construyamos todos juntos y unidos.

El desafío que nos espera para el 2023, es involucrarnos como sociedad para poder dar ese primer paso, y caminar hacia ese ideal de provincia que queremos y elegimos para vivir.

(*) es Contador Público por la Universidad Nacional de Río Cuarto. Autor del libro “Nuestro aporte a San Luis, 2011 -2015”. En el pasado ha desempeñado cargos representando a la provincia de San Luis como Senador Nacional, Gobernador de la Provincia de San Luis entre 2011 y 2015, desempeñó diferentes funciones dentro del ejecutivo provincial entre 1993 y 2011. Diputado Provincial. Actualmente ejerce el cargo de Diputado Nacional por la Provincia de San Luis.

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No saben, no pueden, no quieren

por Víctor A. Moriñigo (*)

Son las palabras que la gente piensa, siente y expresa viendo que la dirigencia política (en la cual me incluyo) no encuentra soluciones a los temas que recurrentemente expresan inconvenientes en la agenda pública: inflación, pobreza, no inclusión, falta de trabajo calificado, deterioro de las instituciones, y muchos otros que desde hace muchos años seguimos sin resolver.

Para ello, y en conmemoración de los 40 años de democracia en nuestro país, la Universidad Nacional de San Luis hará el llamado a la MESA DEL DIALOGO PUNTANO. 

El 17 de setiembre pasado, momento de asunción de las autoridades de la Universidad, (rector, decanos y vices de facultades) nos comprometimos a eso, para ayudar al NO SABEN o al NO PUEDEN como un pequeño aporte desde la academia, desde la ciencia, a temas que entendemos son de prioridad para el San Luis del mañana. 

En 2023, mientras todo nuestro país estará de elecciones nacionales, provinciales y municipales, preocupados por el día después, la UNSL invitará a la discusión en la MESA DEL DIALOGO PUNTANO. La misma se desarrollará en 4 ejes, donde equipos técnicos y profesional científico escucharán la demanda de la sociedad y actores. Los ejes serán:

  1. Gestión del agua en San Luis
  2. Desarrollo económico y crecimiento de la Provincia
  3. Salud física y mental de nuestra población
  4. Educación del futuro

Mientras el año electoral se llene de debates y propuestas (ojalá), se convocará a la discusión de estos ejes, donde por ejemplo en el 2) Desarrollo económico y crecimiento de la Provincia, se intentará diagnosticar sub ejes que deban ser estudiados para colaborar al despegue de nuestra provincia en la matriz económica.

Vamos a titular algunos de ellos. DESARROLLO LOCAL, por ejemplo, entendemos debe ser un motor para nuestro interior, donde hoy vemos como día a día nuestros jóvenes eligen no quedarse para irse a las grandes ciudades de la Provincia para estudiar y trabajar, dejando nuestros pueblos poblados de niños y abuelos.

Seguramente el tema INDUSTRIAL será tratado. Podremos pensar en parques industriales descentralizados por algunos lugares estratégicos de la provincia en función de la logística de cada producto, y hay que atraer a esos inversores industriales con un factor que pueda ser ventajoso. Con las 12 instituciones de educación superior de nuestra provincia (UNSL, UNVIME, UNLC, UCatólica, ULP, UPRO, Institutos de Formación, UCongreso, Instituto de Seguridad, y otros) la mano de obra de calidad estaría asegurada.

COOPERATIVISMO, CAMPO y TECNOLOGIA, COMERCIO DE LA MARCA SAN LUIS, TURISMO MOTOR SIN CHIMENEA, ECOECONOMIA, seguramente conformarán una larga lista de un año de estudio y debate, que se deberá incluir en un trabajo final para ser entregado al gobernador o gobernadora que el 10 de diciembre de 2023 asuma esa responsabilidad. 

Ahora, muchos me han preguntado, ¿por qué la UNSL se arroga la convocatoria y por qué se mete en este tema en un año 2023 complicado para fijar esta agenda???

Primero porque la UNSL no tomará partido electoral (porque no corresponde). Pero en este concepto de estar preocupados por el día después creemos es pertinente colaborar en este diagnóstico y ensayar respuestas. Y, en segundo lugar, porque si los Puntanos compartimos una historia en común, un mismo territorio, un medio ambiente e, incluso, a pesar de todas nuestras diferencias, tenemos metas y anhelos comunes, ¿por qué resulta tan difícil vivir pacíficamente en una sociedad en que prime la confianza mutua y el respeto por los derechos del otro?

Entonces trabajaremos juntos en estos 4 temas de agenda pública y trataremos de construir con los actores de la sociedad una resultante (4 libros) donde se concluyan acciones para intentar mejorar los dolores o inconvenientes, y al NO SABEN y el NO PUEDEN, podamos combatirlo con conocimiento.

Ahora contra lo que no podemos es contra el NO QUIEREN.

Quedan todos invitados a aportar.  

(*) es Contador Público por la Universidad Nacional de San Luis. Rector de la UNSL. Actualmente Presidente de la red CRISCOS (Consejo de Rectores por la Integración de la Subregión Centro Oeste) / Presidente de la 3° Conferencia General de ENLACES (Espacio Latinoamericano y Caribeño de Educación Superior) / Presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) / Presidente de la REDUIP (Red de Universidades e Institutos Puntanos de Educación Superior).

Conclusiones

Damos la bienvenida al 2023, noveno año de presencia de Finanzas San Luis en el ámbito local, sin dejar de agradecer la inestimable colaboración de quienes aportan constantemente para poder lograr la concreción de este semanario. Agradecemos profundamente a Micael Aneine, Guillermo Anzorena, María Giuliana Civalero, Florencia Meineri, Sofía Meirovich, Natalia Pi Díaz, Wendy Rodríguez, Facundo Rovira, Matías Saidman, Facundo Sconfienza, Jorge Sosa, Enzo Tapia, Agustín Teté, Gabriel Vélez, José Wiggenhausser y Gabriel Zambrano por su profesionalismo y dedicación.

Agradecemos también a los medios de comunicación que nos acompañaron durante este año: Megacable, FM Lafinur, Radio La Red, Nox News, FM La Bomba (San Luis y Villa Mercedes), Radio Tiempo, FM Total, Radio UNSL (San Luis y Villa Mercedes), San Luis Opina, Canal 13, TVC Puntana, FM Ciudad, Radio Digital San Luis, Radio Cadena Popular, a sus conductores, productores, equipo técnico, movileros y su estimado público.

Agradecemos a quienes colaboraron con sus informes especiales durante todo el año. Sus invaluables aportes nos ayudan a comprender la realidad actual y reflexionar sobre el futuro.

También agradecemos a los profesionales y a la comunidad en general que se sumó a los diversos eventos que organizamos y/o auspiciamos durante este año: Diplomatura en Finanzas Personales y Familiares (dos ediciones, y que ya tiene abierta su preinscripción para el 2023); Mesa redonda: Criptomonedas, debate sobre sus riesgos y la tendencia   bajista actual; Cuartas Jornadas de Administración Financiera y las conferencias dictadas conjuntamente con el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de San Luis.

El 2022 realmente ha sido un año único, con muchos proyectos concretados y con mucho trabajo duro realizado. Un agradecimiento a todos los que lo hicieron posible. Brindemos por un 2023 en el cual podamos dar cada vez mejores noticias. Por nuestro país, por todos. Muchas gracias.

Disclaimer: las opiniones expresadas en los informes especiales son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan, necesariamente, los puntos de vista de los integrantes de Finanzas San Luis.

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