Un informe especial de Finanzas San Luis

A modo de introducción. El 2021 en perspectiva

por Marcos Lucero (i)

Cerramos el 2021, séptimo año de Finanzas San Luis, con la tercera edición de la mirada de los especialistas de nuestro medio.

Sin lugar a dudas los años 2020 y 2021 marcarán en la historia un antes y después en todos los ámbitos de la vida humana: las relaciones sociales, las comunicaciones, el ambiente laboral, el ocio, las actividades económicas en general y un innumerable etcétera.

Después de una importante recesión global que se experimentó en 2020 -estimada en una caída del producto bruto global de un 3,5%- para 2021 se espera un crecimiento mundial del 5,6%. Según el informe Global Economic Prospects del Banco Mundial en los países desarrollados ese crecimiento será un poco menor – del orden del 5,6% – y para los países de América Latina y el Caribe del 5,2%. Para el caso particular de nuestro país el reporte informa un crecimiento bastante superior, un 6,4%. Y si tomamos los datos de fuentes locales, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central de la República Argentina, el crecimiento esperado para 2021 es del 9,7%.

Quizás esta cifra nos reconforte y nos llene de esperanza. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en 2020 Argentina fue una de las economías que experimentó una de las caídas más importantes de su PBI, un 9,9%. Por lo tanto, lo que sucedió en 2021 fue sólo un efecto rebote del gran cataclismo económico que sufrimos el primer año de la pandemia.

Según el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) elaborado por el INDEC la variación interanual experimentada en octubre fue del 6,7%. Pero si observamos la tendencia y el ciclo de largo plazo, recién estamos llegando a los niveles prepandemia. Si analizamos el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPIM), elaborado por el mismo organismo, el mismo registró una variación interanual sensiblemente menor, un 4,3%.

Podríamos decir que en términos de crecimiento económico los guarismos no son preocupantes, pero tampoco son tan alentadores.

En los primeros años de las carreras en ciencias económicas se enseña que la economía es una ciencia social, por lo que su preocupación principal es el bienestar de los seres humanos. Más allá de todos los indicadores están las personas por detrás, que tienen sus necesidades y que sufren los vaivenes de la economía.

En ese sentido uno de los indicadores más preocupantes a nivel global han sido las altas tasas de inflación que han experimentado los países, principalmente por el importante gasto público destinado a paliar los efectos de la pandemia, financiado principalmente por emisión monetaria. Un caso paradigmático es el de Estados Unidos, que mostró una tasa de inflación interanual en noviembre del 6,8% según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.

En Argentina los valores son sensiblemente mayores y según el último informe del INDEC respecto al Índice de Precios al Consumidor (IPC) la variación interanual ha sido del 51,2%.

Esto se ve reflejado en los niveles de pobreza. Según El mismo organismo una familia tipo necesitó en noviembre casi $74.000 para no caer en situación de pobreza. Si tomamos el dato del salario mínimo, que ronda los $32.000, no alcanzan dos salarios para escapar de una situación de pobreza.

Podríamos continuar analizando muchas estadísticas más. Sin embargo, es el espíritu de estos informes anuales que sean los especialistas de San Luis quienes nos den su visión sobre lo acontecido en materia económica y financiera sobre el año que acaba de terminar.

En esta edición tenemos la generosa colaboración de excelentes profesionales destacados de nuestro ámbito que nos brindarán su mirada profesional.

En primer lugar, Silvia Marinoni, reconocida profesional de nuestro medio, nos invita a repensar la economía frente al contexto actual y los importantes desafíos que se avecinan. Lo hace desde la experiencia de haber liderado la organización de las V Jornadas Nacionales de Economía que se llevaron a cabo en nuestra provincia y en la cual disertaron prestigiosos intelectuales del ámbito nacional.

Seguidamente Alejandro Guzmán Stefanini, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Católica de Cuyo, sede San Luis, resalta la importante función del Estado dentro de la economía y cómo un presupuesto equilibrado constituye una herramienta fundamental para lograr mejores resultados por parte de los gestores políticos y económicos de nuestro país.

En el mismo sentido Héctor Flores, Vicerrector de la Universidad Nacional de San Luis, destaca el rol fundamental del presupuesto público para definir las políticas en materia económica, que sirven de insumo al proceso de toma de decisiones, tanto en el ámbito público como privado. Analiza el caso particular de nuestro país, en donde no se llegó a aprobar en el Congreso este importante instrumento para el 2022, nos explica cuál es la solución que prevé la ley y nos ofrece su opinión profesional al respecto.

Un tema que ha estado gran parte del año en los titulares de los diarios y suplementos especializados ha sido el de las idas y vueltas en la negociación de nuestro país con el Fondo Monetario Internacional. Los vencimientos previstos para este año no pueden ser cubiertos con las magras reservas que mantiene el Banco Central de la República Argentina, por lo que un acuerdo resulta inminente y necesario. En ese sentido Francisco Oromí, especialista en finanzas, nos da su visión y análisis sobre las negociaciones del equipo económico de nuestro país con la organización financiera internacional.

Luego Cristian Sindoni, economista local especializado en finanzas, analiza uno de los principales componentes del gasto público de Argentina, esto es, el gasto social. Desde una perspectiva microeconómica nos hace reflexionar sobre la manera en que los subsidios y las transferencias, lejos de ser una solución sostenible en el tiempo, constituyen un paliativo de muy corto plazo que afectan al mercado laboral generando ineficiencias, improductividad y falta de competitividad.

Con una mirada completamente diferente Hugo Zudaire pone en discusión el rol del estado en la economía y cómo en un contexto como el experimentado en los últimos dos años la fuerte presencia del sector público fue crucial para mantener en funcionamiento a la economía. Su mirada se centra específicamente en el rol del estado provincial en este contexto.

En tiempos económicos turbulentos, con cierre de muchas empresas por causa de la pandemia y la cuarentena, Javier Apilánez Martínez, especialista y autor de numerosos trabajos de doctrina concursal, analiza los desafíos que deberán enfrentar las empresas en dificultades a la luz de la legislación falencial vigente en nuestro país.

Este segundo año de pandemia continuó afectando a la economía, y en particular a los micro, pequeños y medianos emprendimientos (MiPyMes) en todo el globo. Y los monotributistas en nuestro país no solo vieron afectadas sus actividades por los efectos adversos de la recesión que arrastramos del año anterior, sino también por las idas y vueltas en materia impositiva que se presentaron desde la autoridad fiscal. Es así que Juan Carlos Zabala, reconocido profesional de nuestro medio, analiza estos vaivenes de la política hacia los monotributistas, con incrementos retroactivos, beneficios para contribuyentes cumplidores y otras políticas específicas para este importante grupo de emprendedores.

El 2021 también se caracterizó por un importante crecimiento de la criptoeconomía. Marcelo Vara, especialista en la temática, nos ofrece un pantallazo del desarrollo de todos estos activos financieros digitales, la aparición de nuevos conceptos e instrumentos y su visión sobre el futuro de los mismos.

Seguidamente María José Galetto, consultora y especialistas en temas de economía sustentable, nos presenta un tema que está tomando cada vez más relevancia a nivel local, las finanzas sostenibles. Con un exhaustivo análisis nos resalta la importancia y nos explica la diferencia entre proyectos verdes, proyectos sociales y proyectos sostenibles y cómo a nivel internacional, como así también local, se están desarrollando oportunidades para invertir y para financiar emprendimientos de manera responsable con la sociedad y con el medio ambiente.

Para finalizar Víctor Moriñigo, Rector de la Universidad Nacional de San Luis, nos plantea el desafío para 2022 y para los años venideros de generar prioridad en la información y la educación como factores transformadores de la economía y la sociedad.

Agradecemos la colaboración de estos prestigiosos profesionales de San Luis por su inestimable aporte. Esperamos que esta edición especial sea de vuestro agrado.

(i) es Contador Público Nacional (UNSL). Docente de Administración Financiera en la Universidad Nacional de San Luis y en la Universidad Católica de Cuyo, sede San Luis. Director de la carrera Tecnicatura Universitaria en Gestión Financiera (FCEJS-UNSL). Director de Finanzas San Luis.

Repensando la economía desde San Luis en un año de pandemia

por Silvia G. Marinoni (ii)

Este año en nuestra provincia se desarrollaron los días 22 y 23 de abril las V Jornadas Nacionales de Economía.

Estas jornadas fueron organizadas por la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, y la sede fue en nuestro Consejo Profesional de Ciencias Económicas de San Luis, coordinadas y desarrolladas por la Comisión de Economía local, bajo el siguiente slogan:

 V Jornadas Nacionales de Economía- San Luis 2021-FACPCE “Ningún problema económico tiene una solución puramente económica” (John Stuart Mill) Repensando la Economía.

Cuando comenzamos a pensar en ellas, más de un año antes de su realización, cuando se decidió que fuéramos sede, no imaginábamos el gran desafío que íbamos a tener por delante.

Repensando la economía repensamos estas jornadas, adaptándonos a este nuevo mundo que tenemos por delante.

Viendo los grandes desafíos que nos presenta el mundo actual, las jornadas se desarrollaron en cuatro módulos, contando con los más prestigiosos especialistas, quienes nos dejaron abiertas muchas reflexiones como así también tareas muy importantes para analizar e implementar.

Entre los principales temas que se abordaron fue la economía social y solidaria, la cual apunta fundamentalmente a tratar de resolver problemas de pobreza, inequidad y desempleo. También se habló de las políticas de género y si son suficientes para alcanzar un desarrollo sostenible e inclusivo.

En el módulo que analizó la economía ambiental y ecológica se apuntó a determinar cuán sostenible es la economía de nuestro país y cómo podemos lograr un desarrollo compatible con los recursos de la región y cuidando el medio ambiente, teniendo en cuenta también las políticas de desarrollo local implementadas, tratando de determinar las principales necesidades y cuáles serían los modelos y actores para poder implementarlas.

Se concluyó que necesitamos pensar en diferentes modelos y alternativas de hacer política económica para un desarrollo regional genuino y autónomo.

Nuestra economía deberá velar por cumplir y satisfacer las necesidades en forma eficiente desde el punto de vista económico y social.

Deberíamos pensar en un desarrollo que resalte las características y circunstancias regionales.  

En cuanto al análisis de la economía internacional, las finanzas y la innovación en economía se reflexionó acerca de analizar si ha llegado el momento de pensar en una moneda internacional para poner fin a las diversas crisis financieras internacionales. En el porqué de la sostenida inflación en nuestro país.

También se reflexionó sobre cuál sería el escenario propicio para optimizar los avances tecnológicos en nuestra era de economía digital.

Como profesionales de las ciencias económicas nos debemos un análisis exhaustivo, objetivo, fundamentado y comprensible de las problemáticas del mundo actual, tan afectado por crisis de diversa magnitud.

Como podrán concluir, estamos frente a un mundo nuevo con importantes desafíos, para lo cual tenemos que tener en cuenta todas estas innovadoras herramientas, todo inmerso en un contexto macroeconómico tan brillantemente expuesto por nuestros disertantes.

Hacia el final y a modo de conclusión al respecto de las Jornadas es que, en un país en el que tenemos todo para lograr un desarrollo económico y social sostenible, que satisfaga las necesidades de toda la población, debemos consensuar un plan de desarrollo a mediano y largo plazo entre todas los sectores políticos, sociales y económicos con objetivos claramente definidos y que sean respetados por todos, más allá del gobierno de turno. Solo tenemos que unirnos, aprovechando las ventajas comparativas y competitivas de cada sector e incorporando valor agregado a los diferentes sectores de actividad económica.

Es de destacar que todo este trabajo no hubiese sido posible sin la colaboración de autoridades de todos los niveles, tanto nacionales, provinciales y municipales y de privados.

Gracias al apoyo de todos aquellos que las hicieron posible, quienes me acompañaron en esta importante tarea.

Pero, sobre todo, al gran equipo de colegas economistas y de otras disciplinas que me ayudaron a poder organizar y desarrollar estas importantes Jornadas.

Gracias.

(ii) es Licenciada en Economía por la Universidad Nacional de La Plata, Magister en Economía y Administración Estratégica de Negocios por la Universidad Católica de Cuyo sede San Luis y Especialista en Promoción Industrial y Proyectos de Inversión. Además, es titular de la Consultora de empresas: “Marinoni & asoc.”, líder en el mercado desde el año 1985 en estos temas, contando con una cartera muy importante de clientes de primer nivel. silvia@marinoni.com.ar  / www.marinoni.com.ar

Darnos cuenta, el primer paso para cambiar

por Alejandro V. Guzmán Stefanini (iii)

Termino el año con una mirada muy optimista, usted pensará que aún persisten los efectos de los festejos de Noche Buena, pero para demostrarle lo contrario -y mi nivel de sobriedad-, déjeme explicarles mis razones, por las cuales tengo esta visión:

El profundo tratamiento de la Ley de Presupuesto en el Congreso da la impresión que los ciudadanos -a través de sus representantes- exigimos al Sector Público que ejerza la ardua tarea de hacer coincidir las partidas de egresos con los actuales y reales ingresos, ¡sí!, parece una obviedad, pero no lo es en nuestro país.  Donde por décadas hemos evitamos asumir el difícil arte de aceptar y lidiar con la restricción presupuestaria de la realidad, y que es para todos -incluido el Estado-.  Gestionar bajo restricciones presupuestarias acotadas es la verdadera tarea que solicitamos a nuestra dirigencia política, siempre respetando los principios de eficiencia, equidad y sostenibilidad del crecimiento.

Nos hemos dado cuenta que no alcanza con dirigentes que tengan una mayor voluntad de gasto -todos coincidimos en este terreno-, si no que posean una cabal idea sobre las verdaderas fuentes de ingresos para lograrlo.  Seguir en la senda actual no es posible, sin más ajustes a la actual generación de ciudadanos y a las generaciones venideras que aún no nacieron -nadie desea pagar un centavo más por un gasto creciente que nos resigna calidad de vida-.  Se exigen resultados y probidad en el arte de gestionar.

Asumir que no se puede gastar todo lo que se desea puede llegar a ser una buena noticia, un cambio de rumbo. Es decir, asumirnos que no podemos seguir financiando este esquema de gasto con las fuentes existentes agotadas y super limitadas -deuda externa e interna a tope, impuestos que crecen en modalidad, periodicidad y monto, emisión creciente que aviva el potente motor de la inflación-, no alcanza. Es simple, el problema no son los ingresos, está en los gastos.  Y si probamos con adecuarlos, no perdiendo de vista el equilibrio social.

Es totalmente cierto que asumir la responsabilidad de encuadrar gastos a los reducidos ingresos es una tarea compleja, conflictiva, de mucho diálogo, de gran estudio, de lograr consensos, de alcanzar acuerdos. En fin, una ardua tarea que la mayoría de nuestra dirigencia no está acostumbrada a llevar a cabo, pero que sí reclama con más fervor el resto de la sociedad.  Se exige aplicar los principios de la democracia en el tratamiento de la gestión de los recursos del Estado. Tal vez si retomamos la senda de la institucionalidad, plasmada en nuestra Constitución, si nos unimos más, si ejercemos los roles sin revanchismos personales, sólo nos resta que nuestra tarea haga honor a nuestra querida Nación. 

La sociedad cada vez más reclama el buen ejercicio de la función política, se pide que piensen menos en su legitimidad y que no se recurra a ampliar la grieta ideológica para cubrir los resultados del mal desempeño de la propia gestión.  Como lo expresa fundadamente el Profesor Agustín Salvia sobre las razones por las cuales crece la pobreza en nuestro país, es porque nuestra economía no crece. Ello implica crear empleo genuino, incrementar el capital instalado, reinvertir excedentes, en fin, crear riqueza.  En otras partes del mundo tienen bien claro que el sector privado es quien tiene ese rol de crear riqueza y que el Estado es el guardián de ese crecimiento en justicia y equidad social. 

Darnos cuenta que nuestra potencialidad está intacta, esperando que podemos gestionar mejor los recursos del Estado, activando los drivers del sector privado, ejerciendo más esfuerzo para ganarle a la pobreza, donde no importan los personalismos y sí las buenas prácticas políticas y empresariales, donde los acuerdos sociales que mantenidos en el tiempo logren revertir esta injusta y dura realidad.

Depende de nosotros. Sólo cuando cambiamos de ver y actuar según el consenso social, que lejos de asustarnos e intimidarnos por la difícil realidad, nos debería llenar de entusiasmo, muchas generaciones de argentinos dependen de esta nueva mirada.  En fin, ver distinto y actuar en consecuencia augura un cambio esperanzador.   Les deseo un excelente y feliz Año Nuevo. 

(iii) es Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Río Cuarto, Magíster en Economía por la Universidad del CEMA y Maester en Liderazgo Estratégico por la Universidad San Pablo CEU (Madrid – España). Actualmente Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales UCCUYO Sede San Luis y Profesor Titular de las Cátedras Teoría Económica I y II en la misma casa de altos estudios.

Efectos de no tener un presupuesto estatal

La salida que da la Ley de Administración Financiera y Control. Ley 24.156.

por Héctor Flores (iv)

Para entender la magnitud de lo que significa para la Administración Pública no tener un Presupuesto aprobado al 31 de diciembre empecemos por definir qué es este instrumento desde el punto de visto económico, jurídico y político.

Es formalmente una ley que contiene el proceso ingreso-gasto para un periodo de tiempo, esto es, una autorización de gastos y una previsión de recursos.

Por otra parte, el presupuesto es el Plan de la Economía del Sector Público. Es un plan a corto plazo, un año, que nos muestra las políticas del sector público y permite al sector privado conocer el accionar de esta parte importante del sistema económico mixto. Su existencia permite elaborar con posterioridad a su ejecución el Plan Económico Consolidado de un país.

Tener un presupuesto, algo a lo que ya nos habíamos acostumbrado a partir de la sanción de la Ley 24.156/92, cosa que con anterioridad no sucedía, volvió a ser un hecho para analizar a partir de la situación que ya hubo reconducción presupuestaria en 2011, 2019 y 2022. Para entender las implicancias de esto es muy interesante analizar lo que la doctrina financiera define como Funciones del Presupuesto:

  1. determinar en cifras y por un periodo de tiempo la actividad del Estado.
  2. permitir el conocimiento y control de la actividad financiera del gobierno.
  3. evidenciar el cálculo económico de la actividad financiera del Estado.
  4. coordinar el plan económico del sector público con el plan económico general.

Estas funciones son tan importantes que la doctrina financiera ha desarrollado principios, reglas, criterios que tratan de asegurar que el presupuesto cumpla con ellas, a saber, Publicidad, Claridad, Exactitud, Universalidad, Unidad, Anticipación, Especificación, Anualidad, Equilibrio.

Las finanzas modernas requieren de una adecuación del Presupuesto Estatal a la Contabilidad Nacional. Esto es imprescindible para la integración del Presupuesto y el Plan Económico Nacional. Debemos a Wassily Leontief la elaboración de un esquema macroeconómico, que mediante tablas de interdependencia sectorial incluye tanto las compras como las ventas del sector privado y el sector público.

Pasando a los efectos del presupuesto en el orden macroeconómico, y por lo tanto entender y jerarquizar su rol y necesidad en una sociedad democrática, podemos mencionar los efectos sobre el consumo y el ahorro, la oferta de trabajo, la producción y la inversión, y capacidad de producción e inversión.

Dicho todo esto sobre la importancia del Presupuesto tanto desde lo político, jurídico y económico, no obstante, la Ley de Administración Financiera y Control prevé la posibilidad que llegado el 31 de diciembre no se apruebe el presupuesto, por lo que habla de RECONDUCCION del presupuesto del año anterior. La Sección II, artículo 27 dice: “…Si al inicio del ejercicio financiero no se encontrare aprobado el presupuesto general, regirá el que estuvo en vigencia en el año anterior, con los siguientes ajustes que debe introducir el Poder Ejecutivo Nacional en los presupuestos de la administración central y de los organismos descentralizados…”. Estos ajustes se refieren tanto a materia de gastos como de recursos.

En síntesis, es indiscutible la importancia para un país democrático contar con un presupuesto, y si bien la Ley prevé una salida, es solo un paliativo desde lo administrativo, pero lejos está de resolver y atender las cuestiones que implica contar con un presupuesto en tiempo y forma.

(iv) es Licenciado en Administración y Magíster en Economía y Negocios por la Universidad Nacional de San Luis. Ex decano de la FCEJS (2013-2019). Profesor, investigador, extensionista y director de tesis en la UNSL. Ex consultor del BID, del Consejo Federal de Inversiones y del INTI. Actualmente es Vicerrector de la Universidad Nacional de San Luis.

Negociaciones sin fin

por Francisco Oromí (v)

El gobierno ya cumplió dos años de mandato y todavía no alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La estrategia de reestructuración de la deuda pública en moneda extranjera implicaba primero una reestructuración con los acreedores privados y luego con los organismos multilaterales de crédito, Club de París y FMI. Con los primeros hubo acuerdo en agosto de 2020 materializándose el canje en setiembre del mismo año, los bonos debutaron con un riesgo país de 1100 puntos, con una renovación de expectativas sobre la resolución de los desequilibrios macroeconómicos en el marco de un acuerdo con el Fondo.

Las dilaciones en alcanzar un acuerdo deterioraron significativamente las condiciones macroeconómicas: actualmente la brecha es del 100 % entre el dólar oficial y los libres, el riesgo país en casi 1700 puntos, e inflación de arriba del 50%. El propio Ministro de Economía es autor de papers sobre procesos de negociación de deuda en los que destaca la importancia de los tiempos en resolver estas negociaciones. Entonces cabe preguntarse por qué demora tanto el acuerdo con el FMI.

Es necesario remarcar que esas dilaciones solo fueron posible por las campañas de las cosechas, los excelentes precios de los commodities agrícolas y los derechos especiales de giro (DEG) por parte del FMI para palear la pandemia. Todo ello le permitió al BCRA comprar divisas bajo un cepo cambiario cada vez más restrictivo para poder afrontar los pagos de deuda.

Durante todo este tiempo el gobierno pagó todos los vencimientos con el FMI. Si se hubiera alcanzado un acuerdo antes ese dinero hubiera servido para reforzar las reservas del Banco Central, reduciendo las expectativas de devaluación e inflación.

Es por ello que bajo el contexto descripto nos hacemos tres preguntas:

¿Por qué se demora el acuerdo? Si las dilaciones no han hecho otra cosa que deteriorar las condiciones macro, la respuesta al letargo la podemos encontrar en un interés electoral e ideológico. Ya con los resultados electorales en las generales el Presidente anunció que en diciembre se presentaría el Plan Plurianual basado en los mejores entendimientos con el FMI, sin embargo el mismo hasta la fecha de esta nota no ha sido presentado.  Entonces nos hace pensar que el componente ideológico  es significativo en la explicación, más aun teniendo en cuenta la fragmentación y heterogeneidad de la coalición de gobierno.

¿Habrá acuerdo? Hay vencimientos de deuda en marzo que no se puede afrontar con el nivel de reservas actual del BCRA. El propio Ministro dijo que a ese plazo se alcanzaría un acuerdo. Hay que tomar en cuenta que el proceso es sumamente burocrático: en una primera instancia el gobierno debe alcanzar un entendimiento con el staff técnico del FMI, el cual regirá los lineamientos principales del plan plurianual que debe ser posteriormente aprobado por el Congreso de la Nación, para posteriormente ser aprobado por el Board del FMI y alcanzar formalmente el acuerdo.  Surge el interrogante de qué pasaría si Argentina directamente defaultea deuda. Esto tendría consecuencias catastróficas ya que no solo agravaría las condiciones macroeconómicas, sino que también nos descontaría del mundo, ya que se trata de un organismo multilateral conformado por países, con consecuencias inmediatas sobre en el comercio exterior y acceso al financiamiento. Es un escenario con baja probabilidad ya que el gobierno ha venido pagando cada uno de los vencimientos y por lo tanto sería irracional defaultear, aunque no lo podemos descartar.

¿Qué tipo de acuerdo se alcanzará? De las tres preguntas sin dudas es la más difícil de tratar de dar una respuesta. Las negociaciones se han desarrollado en un marco de hermetismo. Sin embargo, hubo un comunicado del FMI el 10 de diciembre en que remarcaba un entendimiento con Argentina, haciendo hincapié en mejorar las finanzas públicas -interpretamos como reducir el déficit fiscal-, reducir la monetización del déficit -reducir la emisión como vía de financiamiento del déficit-, tasas de interés reales positivas y acuerdo de precios y salarios, políticas que promuevan aumento de la inversión extranjera directa y aumento de exportaciones. Teniendo en cuenta esto le asignamos una baja probabilidad a que el acuerdo implique reformas estructurales profundas de tipo impositiva, laboral y previsional.

De esta manera un gran interrogante surge sobre el caso de que sin reformas estructurales se puedan alcanzar lineamientos que permitan corregir los desequilibrios macroeconómicos, o si solo se alcanzará un acuerdo que patee los vencimientos.

(v) es Licenciado en Administración por la Universidad Nacional de San Luis y Magíster en Finanzas por la Universidad del CEMA. Columnista de Finanzas San Luis.

Cuando el asistencialismo permanente se enquista en el salario de reserva

por Cristian Sindoni (vi)

Estamos acostumbrados a que lo transitorio se vuelva permanente, a convivir con la mediocridad de un país que no tiene rumbo. Y las políticas del 2021 no fueron la excepción.

Me resulta difícil recordar algún momento de la historia donde el asistencialismo haya sido una herramienta de mitigación transitoria. En Argentina el asistencialismo es el core de la política económica, ya sea de manera directa con planes, como indirecta con subsidios. Los argentinos vivimos reclamando derechos y pidiendo más inclusión con una creatividad que asombra. A finales del año que culmina la Diputada Ofelia Fernández presentó un proyecto para que los protectores solares sean gratuitos. Estamos en crisis, con 50% de pobreza y rebalsados de problemas. ¿Dónde está el límite de lo racional? ¿Qué soluciones piensa el ejecutivo? Nos vamos acostumbrando a vivir en la mediocridad del pan y circo, consumiendo un modelo equivoco de país.

En el centro de la escena, el BCRA puso al tope la máquina de emitir pesos: por un lado para financiar el déficit fiscal, pero por otro para mantener la sustentabilidad de la deuda, que técnicamente requiere de la inflación para licuar los pasivos del Ejecutivo (entre ellos la deuda eterna). Así como resuena, la inflación es un “mal necesario” para el modelo económico argentino y nos va a seguir sin dudas durante todo el 2022.

Bajo este escenario voy a plantear una hipótesis de comportamiento microeconómico que me parece interesante. Cuando el Estado hace asistencialismo permanente está rompiendo al sistema económico, principalmente al mercado laboral. Los economistas llamamos “salario de reserva” al salario máximo que los individuos rechazan para no participar del mercado laboral. Si una persona recibe subsidios por $30.000 al mes y trabajar en blanco le generaría $40.000 al mes perdiendo el beneficio de su plan social, evaluará la situación y preferirá no trabajar 9 horas por un extra de $10.000. Lo que sucede es que el asistencialismo permanente va subiendo el salario de reserva y presionando sobre los costos laborales de las empresas. Todos escuchamos decir “no se consigue gente para trabajar en el campo”, “no hay gente para trabajar en panaderías”, “no se consiguen obreros para construcción” y también vemos como los precios de servicios muy básicos comenzaron a volverse muy caros para un salario promedio -que además en Argentina te lo van licuando-.

Este es el efecto no deseado del asistencialismo permanente, que genera una puja al alza del salario de reserva generando incentivos al ocio por sobre el trabajo, rompiendo la lógica de “a mayor productividad, mayor salario”. Este fenómeno se enquistó en el modelo económico argentino y no permite que podamos ser eficientes en la matriz productiva. El Estado traslada sus ineficiencias al sector privado moviendo el salario de reserva hacia arriba. ¿Qué pasaría si no hubiera tanto asistencialismo? La gente se volcaría al mercado laboral a buscar lo que requiere para vivir, entregando mano de obra, volviéndose más productivo y competitivo a cambio del salario. Los empresarios tendrían mejores condiciones para producir y el sistema económico comenzaría a traccionar. Esto no solo pasa en Argentina, actualmente en Estados Unidos la emisión y el asistencialismo está produciendo los mismos efectos, suba del salario de reserva e inflación. La diferencia que USA lo vive como una situación transitoria y extraordinaria, producto de una pandemia y Argentina lo tiene enquistado como política económica.

En el gráfico que dejo al final, se muestra como el asistencialismo achica la torta y nos mueve a un equilibrio de mayor pobreza general, donde se expulsan trabajadores del mercado y sube el costo laboral. Espero que dentro de las políticas económicas de los próximos años el eje de la discusión sea desarmar esta bomba de asistencialismo extremo, que hoy lamentablemente no se puede resolver a corto plazo dado el gigante diferencial que existe entre la calificación de la mano de obra y lo que requiere el mercado. El punto de partida es poder ser un país institucionalmente confiable, con una república que defienda el bienestar general sin abusos impositivos hacia quienes generan el crecimiento económico.

(vi) es Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Río Cuarto. Asesor en inversiones.

Ogro filantrópico versus estado emprendedor

por Hugo Zudaire (vii)

A fines de los 70 el Nobel de Literatura (1990) Octavio Paz escribió “El Ogro Filantrópico” describiendo los daños que provocó a Méjico el estatismo administrado por una nueva clase social, los burócratas, dueños de las instituciones públicas financiadas con “gastos faraónicos” al considerar que estaban a su servicio.

Más adelante, una de las economistas preferidas del Papa Francisco, Mariana Mazzcato, en su libro “El Estado Emprendedor” (2017) plantea dejar atrás las reservas ideológicas sobre la participación estatal en la economía. Al Estado, afirma, debe considerárselo como un emprendedor que asume riesgos y que crea y sostiene mercados. Recientemente señaló que la pandemia del coronavirus “mostró los beneficios de tener un aparato estatal fuerte y competente”.

Las funciones fiscales reguladoras, estabilizadoras, redistributivas y de provisión de determinados bienes y servicios se encuentran en el centro de la discusión Estado vs. Mercado, con eje en un mito: Estados ineptos para adoptar buenas decisiones por torpeza y por sus estructuras burocráticas incapaces de asumir riesgos que el sector privado acepta con eficacia.

Desmontar mitos no es nada fácil. Sin embargo, este mito no prosperó en San Luis, conforme lo ocurrido en estos años de pandemia.

Su gobierno tuvo presente uno de los fundamentos de la economía que define como bienes básicos a los necesarios para producir otros bienes y servicios, a diferencia de los bienes de lujo, no aplicables a la producción.

Tempranamente tomó riesgos típicos del sector privado al considerar que la salud era un bien básico, porque no se podrían producir bienes ni servicios con trabajadores enfermos, poniendo por ello al sistema de salud pública en el centro de una estrategia para sostener la economía y el trabajo.

Con esta simple mirada logró estabilizar la oferta de bienes básicos adoptando medidas que aseguraron la producción y acceso irrestricto a bienes y servicios diversos como alimentos, energía, agua potable, seguridad y transporte, entre otros.

También tuvo presente que el desempeño de una economía depende de la concurrencia de los factores de producción Capital, Tierra y Trabajo. La cuarentena que implementó en modo alguno destruiría stocks de capital en gran escala, tampoco reduciría la fertilidad del suelo, tal vez todo lo contrario, pero evitó fallecimientos de trabajadores que, además de la pérdida personal, provocaría daños en la actividad económica a corto y largo plazo porque además de su rol de productores, los trabajadores son consumidores creadores de círculos virtuosos en la economía realimentados por sus efectos multiplicadores.

Por eso desde la perspectiva económica -que es lo que aquí interesa- para que la actividad privada no se detuviera, estimó que los estímulos directos al sector privado iban a ser insuficientes si no se aseguraba que los trabajadores estuvieran sanos para no resentir la actividad privada proveedora de bienes y servicios esenciales para la sociedad.

Su labor, que concentró el esfuerzo en el sistema de salud para preservar el funcionamiento de la economía, no alcanzó para evitar que por primera vez en 28 años el indicador de pobreza de San Luis del 2do. trimestre de 2021 fuese superior al promedio nacional -sin perjuicio de ello, la suma de los indicadores de pobreza e indigencia continuaron siendo inferiores al promedio nacional-. La pandemia había pasado su factura.

Ante ello el Estado Emprendedor renovó su apuesta respondiendo rápidamente con una veintena de medidas destinadas a eliminar la pobreza e incentivar la demanda agregada.

En particular, para describir sólo una de ellas, ante la contradicción entre ese inesperado nivel de pobreza y el reducido índice de desocupación -el más bajo de Argentina con el 2,4%- concluyó que su origen era que el nivel promedio de remuneraciones del sector formal era inferior a la línea de pobreza.

Ante ello rápidamente implementó un subsidio directo para que trabajadores formales con salarios menores a la línea de pobreza recibieran la diferencia entre ésta y lo percibido; descartó dictar una ley estableciendo un Salario Mínimo mayor al de la línea de pobreza porque habría puesto en aprietos al sector privado golpeado por los efectos de la pandemia.

Esta medida, junto a otras que facilitaron el acceso a créditos subsidiados a particulares y empresas y los subsidios dirigidos al comercio local, estimularon inmediatamente la demanda global, comprobado por el fuerte movimiento comercial en la provincia durante los últimos meses del 2021, creando una inercia con efectos para el primer semestre de 2022, lo que augura un buen inicio del año fiscal beneficioso para los sectores privado y público.

En suma, los problemas del 2021, de extremada complejidad económica, social y sanitaria, finalmente fueron resueltos con solvencia por un Estado Emprendedor por contar con “un aparato estatal fuerte y competente”, parafraseando a Mazzucato.

El mejor deseo es que 2022 continúe en este mismo sendero de buenos resultados económicos y fiscales.

(vii) es Contador Público por la Universidad Nacional de la Plata, Magíster en Economía por la Universidad Católica de Cuyo, sede San Luis y candidato a Magíster en Economía por la Universidad Nacional de San Luis. Ha publicado el libro “Incentivos Tributarios y Costo Fiscal de la Promoción Industrial”, Ed. La Ley, 2002. Ex vocal del Tribunal de Cuentas de la Provincia de San Luis.

Los nuevos desafíos que enfrentarán las empresas en dificultades

por Javier Apilánez Martínez (viii)

Termina otro año en el que las empresas endeudadas han visto incrementadas sus dificultades para renegociar sus pasivos en el marco de una incesante inestabilidad económica. Ello ha provocado que al elenco esperado de empresas que se concursarían se suman grandes empresas, algunas de ellas con alcance nacional e internacional.

Como lo he venido afirmado a lo largo de mis columnas de opinión en Finanzas San Luis, la Ley de Concursos y Quiebras es una simple regla de distribución de pérdidas con alcances tan específicos como delimitados.

El primer desafío al que me refiero es entender que la decisión de someter a las empresas a Concurso Preventivo es admitir que existe una gran probabilidad de que deba enfrentarse una situación de Quiebra con el consecuente remate de los bienes. Desde allí, lo que muchos entienden como una solución puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza si no se tienen claros los objetivos perseguidos. La realidad reciente nos muestra el grave deterioro patrimonial que desata la sentencia judicial que ordena la apertura del proceso judicial: pérdida de reputación, ausencia de proveedores, conflictos laborales y fiscales, entre otros.

El segundo desafío al que quiero referirme se deriva del anterior. En ambientes económicos muy variables, como es el que transita la Argentina, arribar a un arreglo -técnicamente llamado Propuesta de Acuerdo Preventivo- suele ser un verdadero dilema para los actores que confluyen en el proceso. Si miramos desde la perspectiva del Deudor, veremos como muy probable que deba enfrentar las mismas dificultades que lo empujaron a los problemas económicos, sumando a ellos la tacha de infamia que viven aquellos que no pueden cancelar sus deudas en los términos convenidos. Por el lado de los Acreedores, es común ver quejas derivadas de las consecuencias microeconómicas que deberán enfrentar por no haber podido cobrar en tiempo y forma. Sin lugar a dudas, estamos en presencia de ambas caras de una misma moneda: la moneda de la insolvencia.

Por último, quiero referirme al desafío y el rol de la sociedad civil en el marco de los concursos preventivos. Dije anteriormente que la Ley de Concursos y Quiebras solo establece parámetros para resolver las diferencias entre el Deudor y sus Acreedores con el menor costo social y económico. A veces no puede con la compleja tarea que se le asigna, dejando un sabor amargo a quienes se les han cercenado sus derechos. Ese es, sin duda, uno de los máximos desafíos que tengamos como sociedad, entender que los derechos bajo ningún concepto son absolutos, siendo factibles la aparición de situaciones muy injustas.

Colofón. En las condiciones en las que se desenvuelva la economía argentina, tal vez sea mejor un mal arreglo que un buen juicio.

(viii) es Contador Público Nacional por la Universidad Nacional de San Luis, Magister en Economía y Negocios por la misma casa de altos estudios y Especialista en Sindicatura Concursal por la Universidad Nacional de Córdoba. Profesor Adjunto de las asignaturas Administración Financiera y Gestión Económica Financiera (FCEJyS – UNSL). Autor de trabajos sobre doctrina concursal para publicaciones especializadas – javier.apilanez@gmail.com

Monotributo en el escenario fiscal de Argentina durante el año 2021

por Juan Carlos Zabala (ix)

El año 2021 llegó a su fin y como siempre se impone la idea de hacer un resumen o recorrido de novedades que hemos compartido, en diferentes intervenciones o colaboraciones en Finanzas San Luis y en otros medios locales.

Y la frase que se me ocurre es “idas y vueltas fiscales del año 2021” pues al ritmo de salidas parciales de la Pandemia de 2020, en el año 2021 fuimos testigos de atisbos de vueltas a la normalidad, no exentas de marchas y contramarchas en todos los aspectos de nuestra vida, y lamentablemente no podemos ver un horizonte de finalización; por el contrario, parece que la cosas seguirán de la misma forma.

Así me atrevo a recordar o resumir hitos en distintos temas que abordamos, para poder verlos desde la perspectiva de los hechos consumados.

Monotributo o Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes – (Ley 24977/1998).

Este régimen, por su naturaleza de alternativa para Pequeños Contribuyentes, frente al Régimen General IVA existente, tiene un alto arraigo en el mercado económico con una masa aproximada de 4.000.000 de cuentapropistas incluidos en el mismo.

Por tal motivo, es caja de resonancia de todas las pequeñas o grandes modificaciones que se gestan en su aplicación o normativa, ya que alcanza a pequeños contribuyentes que necesitan pasar a la formalidad fiscal.

Recordemos que es un Impuesto Único de un monto fijo mensual que engloba tres componentes:

  • Componente Impositivo, con un impuesto integrado que considera aporte de IVA e Impuesto a las Ganancias.
  • Componente Previsional, con un aporte o cotización SIPA de seguridad social con miras a una futura jubilación.
  • Componente de resguardo de salud, con un aporte para tener cobertura de una Obra Social.

Y así, durante el año 2021 se produjo la siguiente sucesión de novedades sobre el tema MONOTRIBUTO:

1.- Durante el mes de abril 2021 se produjo la sanción de la Ley 27618 denominada Régimen de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Monotributistas. Con motivo y a la luz de las inconvenientes de la pandemia las normas reglamentarias posteriores se fueron atrasando y se produjo un hecho novedoso, y recién en junio 2021, a través de la RG 5003/2021, AFIP reglamentó y puso en vigencia las nuevas escalas, parámetros y montos del MONOTRIBUTO 2021.  ¡Dicha actualización la hizo en su página, EN FORMA RETROACTIVA AL 01/01/2021!!  Por lo cual el Contribuyente que hizo pagos con valores anteriores podía encontrarse con diferencias con motivo del cambio de categoría -por cambio de parámetros- tanto en más como en menos. Con todo el impacto que ello produjo por la intimación de pago de deuda retroactiva, si se imponía el encuadre en una categoría superior, o la reimputacion de excedentes abonados, si se imponía encuadre en categoría inferior.

2.- En julio 2021, tras el rechazo a estas medidas retroactivas, se adecuaron plazos de recategorizacion, de vencimientos de cuotas y se eliminó la supuesta deuda retroactiva ene/may/2021.

3.- En agosto 2021 el Ministerio Desarrollo Productivo reglamentó el acceso al beneficio de Crédito a Tasa 0 para Monotributistas.

4.- En noviembre 2021 se realizó adecuación adicional para el beneficio de reintegro de una cuota a contribuyentes cumplidores.

5.- En noviembre 2021 se aprobó la distribución de 140.000 tablets gratis por un programa de ENACOM que también podía beneficiarlos.

6.- En noviembre 2021 se aprobó Ley 27.653 de Condonaciones de deudas fiscales a ONG y pequeños contribuyentes con deudas hasta $ 100.000 al 31 de agosto de 2021.

7.- Siguen en estudio proyectos para reemplazar al Monotributo Social y hacer un puente a las tres primeras escalas del Monotributo que dejarían de abonar el componente impositivo.

8.- Se acaba de aprobar la nueva escala de parámetros e importes base para ser aplicado desde enero 2022, pero su análisis, ya excede el objetivo de este artículo.

9.- En muchas provincias y localidades ya se está trabajando con un Monotributo Unificado que percibe además un monto fijo de Ingresos Brutos y hasta una Contribución Municipal, pero eso también será motivo de otro desarrollo.

Como consideraciones finales es dable considerar la importancia del Monotributo, reiterando la importancia de la masa de contribuyentes que tienen esa opción para salir de la informalidad.

También es importante recordar que por los motivos expuesto del año 2021 -salida parcial de la pandemia, intentos de reactivación económica, motivos tangencialmente políticos y/o lo que fuera- el tema Monotributo estuvo sujeto a todo tipo de contingencias y novedades descriptas, lo que hizo imprescindible el asesoramiento constante de un Profesional en Ciencias Económicas, por su complejidad.

(ix) es Contador Público Nacional por la Universidad Nacional de Río Cuarto y Master Internacional en Gestión de Conflictos por UOC (España). Titular de Estudio Contable Zabala y Asociados. Profesor Titular de Cátedras Costos y Control de Gestión de la FCEyE – Universidad Católica de Cuyo – Sede San Luis.     Investigador Académico, Capacitador y Asesor. Cel. 2664200274.

Resumen 2021 para el ecosistema cripto

por Marcelo Vara (x)

Se cierra este ciclo del 2021 y queremos compartir un corto resumen de lo que consideramos más relevante en cuanto a lo sucedido en el mundo cripto.

Después de un 2020, con la consolidación del ecosistema en general en todos sus mercados y espacios de desarrollo, el 2021 nos muestra un crecimiento en la capitalización de mercado -se consolidó por encima de los 2 billones de dólares-, explicado fundamentalmente por la valorización de Bitcoin y el crecimiento sostenido del top ten de altcoins, destacándose entre ellas el crecimiento de la red Ethereum e incorporándose a este lote blockchains como Solana, Terra y Polkadot, proyectos serios, con buen futuro y muy aceptados por los inversores.

Otro hito de 2021 fue la aceptación de Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador -primer país en hacerlo-, generando enormes expectativas entre los entusiastas, no solo porque está acumulando reservas de este criptoactivo sino porque se está estimulando su uso como moneda de intercambio -el principal objetivo de BTC-. Este hecho produjo además que se acelerara en muchos países la polarización entre los partidarios a este reconocimiento y los que avanzan en prohibiciones y regulaciones cada vez más extremas, como China.

Fue el 2021 también escenario de algo que consideramos venía dándose de manera subyacente sobre todo en las economías más desarrolladas y ahora ya se muestra abiertamente, el cual es el efecto que producen los fundamentos del ecosistema cripto en los agentes tradicionales del mercado. En un primer momento y hasta fines de 2020 intentaron subestimar el alcance y futuro de la criptoeconomía, desacreditarla y también crear pánico con proyecciones catastróficas. Ya en 2021 la postura está cambiando -al menos en los agentes más influyentes-. Por un lado, operan fuertemente en todo tipo de instituciones forzando más regulación y control, y por otro se vieron las primeras inversiones institucionales serias en el mercado cripto, incluso es común encontrar proyecciones optimistas de fondos de inversión importantes en una clara estrategia de “si no puedes contra algo únetele”.

En el escenario de las DeFidescentralized finances- se mantienen los principales proyectos creciendo en capitalización. A su vez el mercado por sí mismo terminó por desvanecer una multitud de proyectos dudosos y poco serios. Las innovaciones en este campo fueron más bien menores y el debate se mantiene entre la descentralización total y el hibrido de las CeFi -centralized finances-.

Sin duda la estrella del ecosistema en este año fue el crecimiento exponencial, tanto en oferta como en desarrollo, de los NFTnon fungible token-. Orientados en un principio al arte digital se fueron expandiendo en diferentes formatos y proyectos blockchain, generando un mercado bastante importante con obras que se vendieron por millones y sentando las bases de una nueva manera de arte y coleccionismo.

Esto de por si fue furor. Pero no quedó solo en eso. A partir del concepto de los NFT se gestaron dos campos más que se están desarrollando de manera vertiginosa y parecen no tener techo. Uno es el mundo Gamer, que pudo monetizarse fuertemente gracias a los NFT, y el otro campo es el de los Metaversos, que son de base una fusión del mundo gamer tradicional, la tecnología blockchain y los NFT. En la medida que la tecnología de realidad virtual sea más accesible al público en general veremos verdaderas y enormes revoluciones. Si bien este aspecto necesita un análisis particular, lo que podemos decir es que los Metaversos llegaron para quedarse y en poco tiempo serán los mercados con más transacciones dentro del ecosistema.

Por último, teniendo en cuenta lo antes expuesto, para el 2022 entendemos que además de los Metaversos -que tendrán un crecimiento exponencial-, las altcoins, sobre todo el top 25, se va a consolidar con proyectos con buenos fundamentals que harán que sus tokens se conviertan en verdaderos criptoactivos.

Se seguirán profundizando por un lado las regulaciones y hasta prohibiciones de esta economía, y por el otro la aceptación y el estímulo, dependiendo el sistema económico y político de cada país. Latinoamérica aparece como el escenario de la próxima expansión de la criptoeconomía, con grandes actores del ecosistema invirtiendo para ganar su cuota de mercado en Latam.

Como siempre en Argentina reina la incertidumbre. Por un lado, el BCRA cada vez investiga más las operaciones de las Fintech y a los usuarios que operan con criptoactivos. A nivel legal es muy poco lo que se ha avanzado en este aspecto y según alguna declaración del presidente de la entidad, la actual administración es amigable con este ecosistema.

Ante la falta de certidumbre y con vaivenes políticos podemos esperar alguna regulación más fuerte y un intento de recaudación de impuestos, previo ajuste a la legislación actual.

(x) es Técnico Universitario en Gestión Financiera por la Universidad Nacional de San Luis. Consultor en criptoeconomía. Columnista de Finanzas San Luis.

Hablemos de Finanzas Responsables

por María José Galetto (xi)

En agosto de este año se publicó el sexto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), donde los científicos de todo el mundo afirman que la actividad antrópica es la responsable del calentamiento global y que el promedio de la temperatura para los próximos 20 años superará el 1,5° propuesto como límite deseable en el Acuerdo de Paris. Por otro lado, hacia fines de año, la reunión del G20 y la COP26 han mostrado que existe por parte de gobiernos y el sector privado una mayor preocupación por los problemas ambientales que afectan al planeta, sin embargo, algunos informes de especialistas indican que los compromisos asumidos no son suficientes para realizar una transición climática justa y asequible hacia una economía de cero emisiones netas.

No es novedad a esta altura, que la crisis sanitaria por la que atraviesa el mundo terminó de sacarle el velo a los más distraídos y dejar expuestos los profundos problemas sociales de nuestro país, agudizando la situación económica. Es por ello que urge entender que no alcanza con ser rentable cuidando el medio ambiente, sino que es fundamental incorporar el eje social en nuestras decisiones, cualquiera sea nuestra función, lo que implica tener en cuenta a cada una de las personas que nos rodea, a las minorías y grupos vulnerables.

A veces creemos que perseguir fines económicos es incompatible con el cuidado de la naturaleza y de la persona, que las finanzas sostenibles solo están vinculadas a los Bonos de Carbono apto para grandes inversores, sin embargo, todos estos aspectos son más cotidianos de lo que parece y solo requiere darle el peso relativo que a cada uno le corresponde.

Así como las finanzas sin regulación pueden hacer mucho daño en economías tan frágiles como la Argentina –finanzas especulativas, capitales golondrinas, etc.-, o vistas como única solución resuelven un problema generando otros dada la incapacidad que tienen de ver las múltiples relaciones que existen entre las cosas (Papa Francisco, Laudato Si); las finanzas responsables pueden favorecer el flujo de capitales para financiar activos, proyecto y/o acciones considerados Verdes (beneficios ambientales), Sociales (beneficios sociales) o Sostenibles (beneficios ambientales y sociales), permitiendo que la sociedad alcance una mayor calidad de vida.

Las finanzas sostenibles, al momento de la toma de decisiones de inversión, evalúan no solo la rentabilidad económica y financiera del activo o proyecto, sino también ponen en igualdad de condición los aspectos ambientales, sociales y la gobernanza de la organización (factores ASG). Hay, por un lado, una evaluación del riesgo financiero vinculado al clima como también social que deberán enfrentar las organizaciones y por otro, de las oportunidades que se generan a partir del mismo, como también la forma de gestionarlo.

Organismos financieros internacionales, en primer lugar, como nacionales trabajan en guías de recomendaciones, comunicación y diferentes certificaciones a los fines de generar información oportuna y comparable como también evitar el Greenwashing, o sea el que los fondos obtenidos mediante proyectos que se consideran verdes, sociales o sostenibles sean utilizados para fines completamente diferentes.

Desde 2020 el Ministerio de Economía de la Nación está trabajando en una Mesa Técnica de Finanzas Sostenibles, en conjunto con otras organizaciones públicas y privadas, generando una instancia permanente para el intercambio de información, discusión, coordinación y evaluación de acciones de política pública, estrategias y actividades, con el objetivo de desarrollar y fortalecer las finanzas sostenibles en Argentina.

Por su parte, la Comisión Nacional de Valores (CNV) ha publicado Guías para la Emisión de Bonos Verdes, Sociales y Sustentables, como también para Evaluadores Externos. Actualmente, el Panel BYMA de Bonos SVS presenta once bonos verdes (dos de los cuales se encuentran amortizados), ocho bonos sociales (uno amortizado) y dos bonos sustentables.

Sin embargo, la posibilidad de acceder a financiamiento sostenible como de invertir de manera responsable no pasa solo por la Bolsa de Valores. En nuestro país, algunos bancos en línea con la política comercial internacional de sus casas matrices, disponen de fondos destinados exclusivamente para financiar proyectos de clientes actuales y potenciales que estén vinculados a factores ASG.

A su vez, existen instituciones, como Sumatoria en Argentina, que es una organización sin fines de lucro, que sobre la premisa de la cooperación busca promover las finanzas sostenibles para financiar emprendimientos con impacto positivo vinculados a Inclusión Financiera, la Economía Social, Agroecología, Alimentación saludable y Economía Circular.

Las oportunidades para financiarse e invertir de manera responsable, de crear nuevos modelos de negocios o de colocar nuestros ahorros generando impacto está al alcance de todos. Sólo es necesario un cambio de paradigma desde lo individual. No podemos mirar al costado y no sentirnos afectados por los problemas que afectan a nuestro país. Es momento de ser una sociedad responsable y comprometida con el proceso de transformación económica, social y ambiental que necesita nuestra casa común.

(xi) es Licenciada en Economía por la Universidad Nacional de Córdoba. Consultora de Empresas en Proyectos de Inversión e Investigadora en temas de Economía y Sostenibilidad para la UCCUyo Sede San Luis y para la Universidad Nacional de San Luis.

¿No sabemos, no podemos o no queremos?

por Víctor Moriñigo (xii)

La UNESCO plantea que el conocimiento y la información tienen un impacto significativo en las vidas de las personas. El intercambio de conocimiento e información, en particular a través de las Tecnologías de la información y Comunicación (TIC), tiene el poder de transformar las economías y las sociedades. La misma UNESCO plantea trabajar para crear sociedades del conocimiento integradoras, y para mejorar las competencias de las comunidades locales aumentando el acceso, la preservación y el intercambio de información y conocimiento en todos sus ámbitos de competencia.

Las sociedades del conocimiento deben apoyarse en cuatro pilares: la libertad de expresión, el acceso universal a la información y al conocimiento, el respeto a la diversidad cultural y lingüística, y una educación de calidad para todos.

Todas las gestiones estatales del mundo coinciden en que apostar al conocimiento es la nueva riqueza de las naciones, agregar valor agregado a sus productos, tecnología e innovación, y como baluartes de ello podemos citar a Israel, Corea del Sur y Japón.

Entonces, vale la pregunta: ¿por qué no lo hacemos en Argentina?, ¿no sabemos hacerlo?, ¿no podemos hacerlo?, o lo más triste ¿no queremos hacerlo?

Al asumir su mandato como Presidente de la República de Uruguay, el querido Pepe Mujica expresó: “la prioridad número uno de esta gestión será la educación, la número dos la educación, y la tercera será la educación”. Mientras toda la cúpula política uruguaya (el congreso de ese país) aplaudía a más no poder, el líder carismático que asumía de Presidente, completó: “Ahora, para llevar a cabo esto que todos han aplaudido, serán ustedes en el Congreso quiénes deben decidir, qué dejamos de hacer, en qué dejamos de gastar, para que la educación cuente con los recursos que necesita para ser prioridad.”

La Educación en nuestro país ha sido una recurrente urgencia de mediano plazo, donde en esta frase se trata de ejemplificar algo en lo que todos estamos de acuerdo, pero no terminamos de ponerlo como prioridad o, mejor dicho, no hacemos lo necesario desde los hechos para que lo sea, pero seguimos diciendo desde el discurso que nos importa.

El ex rector de la UBA, recientemente premiado por la UNSL en 2019 como Premio Defensa de la Educación Pública, Jaim Etcheverry, expresa que todos se alarman por el pésimo nivel académico de nuestras escuelas, sin embargo, no ha visto protestas multitudinarias en las calles reclamando por calidad educativa. Parecer ser que por “arte de magia” todos creemos que eso afecta a “otros” pero no a nuestros hijos.

Luego de la pandemia la situación ha recrudecido, y es por ello que necesitamos una discusión honesta y sincera, despojada de banderías políticas y frases hechas, para emprender así una reforma educativa que incorpore nuevas miradas, nuevas perspectivas que pueden ir de lo organizativo, curricular, pedagógico o didáctico. No debemos reducir la discusión a análisis de la dicotomía virtual vs. presencial, sino debemos discutir cómo hacer mas rica y potente a la educación en todos los niveles, y así llegaremos a un estándar mucho más parecido del que teníamos en nuestra Argentina pos Sarmiento que tanto anhelamos.

La producción y la economía nos están esperando. La cultura y el arte también. La ciencia y la innovación son otros aspectos que se verán favorecidos, y nuestra sociedad toda a nivel de las instituciones será mejor.

Todo es para mejor…. por lo cual invito a que nos cuestionemos… si no sabemos, aprendamos; si no podemos, pidamos ayuda; si no queremos, entonces digámoslo y suframos las consecuencias. Es nuestro desafío par el 2022 y los años por venir.

 (xii) es Contador Público Nacional por la Universidad Nacional de San Luis. Docente de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales. Rector de la Universidad Nacional de San Luis.

Adiós 2021

Cerramos un nuevo año en Finanzas San Luis. Ahora en el 2022 comenzamos a transitar nuestro 8vo año junto a la comunidad de toda la provincia, pudiendo afirmar que FSL se ha constituido en un referente respecto a noticias e información económico financiera de la región.

Esto no ha sido posible sin el trabajo en conjunto de un gran equipo de jóvenes profesionales y estudiantes avanzados en disciplinas de Ciencias Económicas que han realizado sus aportes con gran profesionalismo y dedicación. Un especial reconocimiento para Micael Aneine, María Giuliana Civalero, Naoni Manzoni, María Florencia Meineri, Alejandro Javier Pérez, Natalia Pí Díaz, Facundo Rovira, Matías Saidman, Facundo Sconfienza, Jorge Sosa, Agustín Teté, Enzo Tapia, Gabriel Vélez, José Wiggenhausser y Gabriel Zambrano.

Los informes especiales que publicamos periódicamente constituyen una herramienta fundamental para comprender ciertos temas relevantes, y como insumo para la toma de decisiones económico financieras, tanto a nivel personal y familiar como empresarial. Agradecemos a quienes con su profesionalismo nos invitaron a sumergirnos más profundamente en estos temas de especial relevancia: Javier Apilánez Martínez, Facundo Demo, Matías Devin, Florencia Meineri, Francisco Oromí, Cristian Sindoni, Marcelo Vara, Gabriel Vélez y Juan Carlos Zabala.

Los medios de comunicación locales también se han hecho eco del trabajo del gran equipo de Finanzas San Luis, por lo que las participaciones en sus programas, brindando información actualizada y pertinente, nos ha constituido como referente local en la materia. Un especial agradecimiento a los equipos de producción, conductores y periodistas de los siguientes espacios que nos acompañaron en 2021: “El tren” Radio Tiempo (VM), “En sintonía” Radio Dimensión, “La Locomotora” Radio UNSL, “La Quilla” Radio UNSL (VM), “Mañana es tarde” FM Lafinur, “Nada secreto” Radio UNSL, “Solo un café” Radio UNSL y Telemañana (Carolina Cable Color y TVC Puntana).

Por último, es dable destacar los importantes eventos académicos de los que Finanzas San Luis fue parte, tanto como organizador o como auspiciante. El primero de ellos se desarrolló durante el mes de abril, y sobre el cual la Licenciada Silvia Marinoni ha realizado un exhaustivo análisis en este informe especial. En dicha oportunidad FSL auspició las V Jornadas Nacionales de Economía de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, el cual fue organizado en nuestra provincia por la Comisión de Economía local del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. En el mes de julio auspiciamos las 3ras Jornadas de Administración Financiera, organizadas por la cátedra respectiva de la Facultad de Ciencias Económicas Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de San Luis. Y durante el mes de diciembre tuvimos el honor de ser invitados a coorganizar el Ciclo de Conversaciones: Psicología y Economía, conjuntamente con el Vicerectorado de la Universidad Nacional de San Luis, la Facultad de Psicología y la Facultad de Ciencias Económicas Jurídicas y Sociales. En dicho ciclo el Director de FSL tuvo la inigualable oportunidad de entrevistar al Premio Nobel de Economía 2017 Richard Thaler, Ph.D.

Sin lugar a dudas el 2021 ha sido un año excepcional. Con trabajo en equipo y perseverancia es que se pudieron visualizar excelentes resultados.

¡A todos quienes lo han hecho posible un especial agradecimiento!

Deseamos a nuestros lectores un exitoso 2022, y ¡muchas gracias por seguir acompañándonos!

© 2022 – Finanzas San Luis

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