Un informe especial de Finanza San Luis
Por Javier A. Pérez (*)
En el presente informe se analizará cómo es la composición del precio de tres bienes alimenticios esenciales para todos los argentinos. Esto es, qué porcentaje representa cada fase de la cadena productiva de cada bien en el precio final del mismo.
La Fundación FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) realiza el trabajo de estudiar la estructura de los precios de tres bienes fundamentales: el pan, la leche y la carne vacuna. Los informes que se presentan tienen una periodicidad semestral. Y desde hace algunos días se puede contar con el último reporte, el cual nos brinda información actualizada al mes de marzo de 2020.
Con base en ese informe presentaremos en esta oportunidad un panorama completo que nos ayude a entender la formación de los precios de esos productos mencionados, y poder comprender cuáles son las fases de la producción que tienen mayor peso relativo en el precio final del producto, y dónde se puede encontrar la problemática.
Los tres productos tienen características heterogéneas entre sí, por lo que habría de esperar que la composición de los precios sea también diferente, encontrándonos con un producto donde una fase de la cadena productiva represente un porcentaje del precio final muy distinto al de otro producto. Sin embargo, podremos observar que hay un componente que representa un porcentaje bastante estable y elevado a la vez, que hace encarecer el precio final de todos los bienes a analizar.
Carne vacuna
El primer producto que se va a analizar la composición de su precio es la carne vacuna. Los porcentajes en los cuales se compone el precio final del kilo de carne se pueden ver en la siguiente imagen:
Como se puede observar, los impuestos representan una parte importante, prácticamente añadiéndole un 30% al precio final del kilo de carne. Y los eslabones iniciales de la cadena son los que más porcentaje representan del precio final de este producto. Se observa que los eslabones intermedios inciden poco en el precio final.
Otro dato interesante que ayuda a entender el precio de la carne, bastante elevado por estos días, es la disminución del consumo interno.
Se puede apreciar en la imagen la disminución en el consumo interno, el cual en los últimos años se encontraba alrededor del 90% de la producción total. Sin embargo, en los últimos dos años ha ido decayendo, llegando al 73% del total de la producción en 2019. Este valor representa el porcentaje más bajo de la última década, y en parte está explicado por el elevado precio de la carne, la disminución del poder adquisitivo de las personas (medido por el salario real) que en parte explica lo mencionado anteriormente, sumado a la sustitución del consumo de la carne vacuna por carne de cerdo y de pollo, cuyos precios son más bajos.
Leche
La composición del precio de la leche entera, se presenta en siguiente imagen:
En el caso de la leche, se da algo que es curioso en la actualidad, y donde nos hemos mal acostumbrado. El primer eslabón, el tambo, es el que mayor incidencia tiene en el precio final. No necesariamente quiere decir que esté bien retribuido, pero al ser el que mayor porcentaje tiene, podría sacarse una conclusión importante: el productor es el que se lleva la mayor porción de la torta. Se considera un caso curioso en la actualidad porque estamos acostumbrados a escuchar y a aceptar que los que mayor incidencia tienen en el precio son las fases que no producen el bien, sino las que comercializan el mismo, o en su defecto, la parte impositiva. La leche viene a representar el caso que rompe con esa lógica moderna.
La participación de los impuestos dentro del precio final del producto es alta, explicando más de ¼ del precio final de la leche. Y esto se incrementó en 2020 ya que se volvió a implantar el 10,5% de IVA sobre el tramo final de la cadena.
Como dato adicional, se menciona que el consumo interno de leche ha ido en caída en el último año, y de los productos lácteos en general, debido a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores como factor fundamental. Sin embargo, en el último año, las ventas de leche en polvo crecieron un 7%.
Pan
En el caso del pan, la estructura es muy diferente a los dos bienes analizados anteriormente. Principalmente porque para hacer el pan necesitamos de la materia prima, el trigo. Es decir, el pan es un producto elaborado, a diferencia de la leche y la carne que ya son bienes finales en sí.
La composición del precio del pan la explica la siguiente imagen:
Se observa claramente que los primeros dos eslabones de la cadena productiva explican muy poco del precio final de este producto. Y esto tiene una razón que debe ser entendida fácilmente, ya que el trigo y la molienda aportan la materia prima para la elaboración del pan, el cual lleva su mayor transformación en la panadería. El 59% que adiciona la panadería se explica porque mantiene una estructura de costos elevada, la cual es claramente visible en costos de servicios energéticos (luz, gas, agua), alquileres, mantenimiento y costos laborales, equivalente al 51% del total de costos de la panadería. Adicionalmente, se observa que los impuestos representan un cuarto del valor final del kilo de pan. La participación de los impuestos en el valor final del producto se ha incrementado este año en comparación con el año anterior ya que se volvió a implantar el IVA del 10,5% al tramo final de la cadena, lo mismo que en el caso de la leche.
En resumen, al analizar los tres bienes con respecto a sus cadenas productivas se observa que:
- Los impuestos representan una porción muy importante en el precio del bien final en los tres casos analizados, predominando en el caso de la carne vacuna.
- Que las ganancias son muy distintas entre los tres bienes, donde es muy superior en el caso del pan.
- La estructura de costos totales es superior en el caso de la leche, aunque en todos los casos es el mayor ítem representante del precio total del bien.
Cuando se analizan los eslabones que componen la cadena, desglosados, se observa:
Se pueden extraer las siguientes conclusiones:
- Como se mencionó anteriormente, el precio de los tres bienes está muy incrementado debido al porcentaje de los impuestos.
- La panadería añade un gran porcentaje al precio del pan, a diferencia de los eslabones de comercialización de la carne y de la leche, que añaden significativamente menor porcentaje al precio final de los productos.
- Por último, se puede observar una estructura mucho más balanceada de los eslabones en el caso de la leche en comparación con los otros productos.
Otros datos importantes para ir cerrando el informe, se destaca que, en el caso de la leche, desde que se obtiene en el tambo hasta que se comercializa en góndola, ve incrementado su precio 3,22 veces. Y en el caso del pan, desde que se cosecha el trigo hasta que se comercializa en la panadería, su precio se ve incrementado 8 veces.
Aquí les dejamos los links para el que esté interesado en profundizar con la lectura de los informes de FADA:
Informe del precio de la leche
Informe del precio de la carne
Este mismo reporte en el programa Telemañana de Carolina Cable Color
(*) Alejandro Javier Pérez es Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Río Cuarto, docente de Matemática Financiera en la Universidad Católica de Cuyo, sede San Luis y columnista de Finanzas San Luis.
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