Año 8 – Número 288
por Jorge Sosa
En esta edición:
- Preocupación en el sector automotriz por falta de dólares
- Subsidios y Gasto Público fuera de control
- La coyuntura golpea a la Bolsa argentina
- Visión y expectativas del consumidor argentino
- Comportamiento del dólar en la semana
- Mercados
Preocupación en el sector automotriz por falta de dólares
El dato de abril despertó una alerta al sector automotriz al observar la caída en el número de patentamientos de vehículos nuevos respecto al mismo mes del año 2021.
Pareciera que el manual de “lógica económica” esta guardado bajo 100 llaves para los encargados de manejar la economía en nuestro país, ya que en cualquier país que insista con atrasar el tipo de cambio y expandir brutalmente su base monetaria para cubrir un creciente gasto público producirá indefectiblemente inflación, contracción de las inversiones y por ende una baja en la producción de bienes y servicios.
Obviamente todas estas situaciones conducirán a una falta de los dólares necesarios para importar materias primas o productos terminados para abastecer la demanda interna.
Las empresas que producen vehículos en Argentina están atravesando un momento poco agradable a la hora de poder avanzar con sus procesos productivos ya que no consiguen reunirse con las autopartes que provienen del extranjero por no haber en el mercado de cambios los billetes norteamericanos para importarlo.
Esto se debe a una contracción de oferta de dólares debido a las restricciones cambiarias y seguramente los que ingresan pasan al “colchón” de los ahorristas que huyen del sistema financiero por miedo a los fantasmas de los históricos corralitos.
En el mes de abril solo de patentaron 31.633 unidades 0KM disminuyendo un 2.6% interanual y un 8.5% respecto a marzo.
Subsidios y Gasto Público fuera de control
El mes de abril ha servido para ir conociendo mayores datos sobre el primer trimestre de 2022 y en materia económica solo se han visto índices preocupantes en variables que golpean fuertemente al bolsillo de los consumidores de nuestro país.
Diversas vertientes ideológicas sostienen que los gobiernos deben proceder con sus políticas para cuidar el consumo de las familias para que esto sea el motor del crecimiento de todo un país.
Cuando los procesos inflacionarios comienzan a acentuarse no se debe a cuestiones transitorias o una mala decisión económica temporal por parte de quien tiene a cargo el ejecutivo nacional.
Cuando el incremento de precios no va de la mano con los mismos niveles de aumentos salariales se manifiesta inmediatamente una reducción en la adquisición de productos y servicios por parte del consumidor. Al ver este escenario, suele ser un paliativo gubernamental subsidiar algunos servicios esenciales para amortiguar el efecto que producen sobre los ingresos disponibles.
En el caso argentino, se conoció el dato de los tres primeros meses del año en materia de fondos asignados por subsidios al sector energético y transporte mostrando que superaron a la inflación en 22 puntos y ampliamente a la recaudación impositiva.
Dicho en otras palabras y con un simple ejemplo solo didáctico, el Estado Argentino recaudó $ 100 y le otorgo a las empresas que proveen por ejemplo la Luz, Agua, Gas, etc., más de esos cien pesos. La pregunta seria conocer ¿de dónde saca la diferencia?
La respuesta obvia es que crea más dinero a través de la emisión monetaria para financiar su déficit.
Un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) revela que el gobierno de Alberto Fernández expandió el gasto primario en casi 23 puntos por encima de la inflación. Si con el ejemplo anterior, el subsidio surgiera de un superávit de fondos no habría mayores complicaciones a la hora de mirar los datos del nivel de precios, pero la oferta monetaria ha alcanzado niveles de crecimiento alarmantes que generan una inercia a la alta en los precios.
Los subsidios y gastos primarios llegaron a $390.574,0 millones en los primeros 3 meses, un 139,9% más que lo devengado en el mismo período de 2021″, indicó ASAP.
Para el sector energético fueron $ 305.427,5 millones, representando un 190,5% anual en términos nominales y al transporte se incrementó a 72.8% alcanzando los $ 60.069,8 millones en el primer trimestre.
La coyuntura golpea a la Bolsa argentina
El S&P Merval de Buenos Aires mostro este viernes una baja del 2.33% como consecuencia de varios factores que están afectando las negociaciones bursátiles en Argentina.
La alta inflación prevista para el resto del año, seguida de un faltante de dólares en la economía, restringen las negociaciones y afectan el financiamiento de las empresas en todos sus segmentos.
La Bolsa Porteña terminó el mes de abril con un signo negativo de 2.98% y esto preocupa aún más a los empresarios que vislumbran un contexto complicado por los efectos de la guerra en Ucrania y la posibilidad de una suba de la tasa de interés de referencia.
En este sentido el riesgo país llego a los 1801 puntos básicos, aumentando en el cuarto mes del año un 4% a pesar del acuerdo alcanzado con el FMI en el cual Argentina se compromete a reducir la inflación y el creciente déficit fiscal de sus cuentas.
Ante la falta de corrección de las variables económicas los analistas que asesoran grandes inversores asegurar que el nivel de tasas de interés seguirá al alza y afectará el flujo de fondos hacia el sector productivo.
Visión y expectativas del consumidor argentino
Esta semana se dio a conocer un informe de la Universidad Torcuato Di Tella que mide el optimismo que tienen los consumidores respecto al estado general de la economía y situación financiera propia y refleja una baja en un 3.2% en el mes de abril ubicándose en el nivel más bajo en los últimos 10 meses.
Parece que las predicciones de crecimiento del Gobierno, las expectativas que quiere generar por el acuerdo alcanzado con el FMI respecto a la economía, los bonos asignados a distintos sectores como jubilados y monotributistas de bajas categorías y aumentos en los planes sociales no alcanzan para mejorar el humor social, y el índice en general está 15.7% por debajo de lo que mostraba cuando el presidente Alberto Fernández tenía cuando recibió el gobierno por parte de Mauricio Macri.
En lo que va del año se van materializando los aumentos salariales que han surgido de los acuerdos paritarios que tratan de cubrirse de las erosiones inflacionarias, pero a la vista del último aceleramiento de los precios de la economía pulverizaron cualquier posibilidad de mejora en términos reales, situación que ayuda a que este tipo de índices tiendan a la baja.
También incide la novedad de aumentos en las tarifas, la continua intensidad en la informalidad del empleo y falta de crédito.
Uno de los elementos que servía para justificar cierta confianza del consumidor en otros tiempos era los acuerdos y/o definiciones de precios máximos. Esta era una herramienta que le daba posibilidad por ejemplo a un trabajador informal a garantizar que iba a poder adquirir algunos productos de la canasta básica a precios accesibles a su bolsillo. Pero como pudimos observar en los últimos meses, desde que el Secretario de Comercio Interior Roberto Feletti comenzó a acentuar este tipo de medidas, la creciente inflación se hizo presente en la economía y parece ser que en las esferas del Gobierno hay cúpulas que entienden que no afecta las disponibilidades de la población.
Comportamiento del dólar en la semana
La moneda norteamericana cerró abril con valores similares al mes anterior al llegar este viernes a $200.20 (dólar blue) luego de una semana con un inicio al alza que luego perdió impulso.
A pesar de un escenario con tanta incertidumbre por la tensión inflacionaria, efectos de la guerra y las disputas políticas dentro del oficialismo, el mercado volvió a ver una tranquilidad desde el miércoles al observar una mayor presencia de dólares provenientes de las liquidaciones de exportadores y vendedores que buscaron pesos para cubrir sus gastos corrientes de fin de mes.
El dólar oficial cotizó el viernes a $120,64 marcado por una suba de $ 0.35, mostrando una muy leve intención por parte del gobierno de elevar esta cotización, aunque diste muchísimo del valor real que el mercado sugiere para evitar tanta distorsión económica.
El Contado con liquidación culminó en $206 cayendo $5.13, el MEP alcanzó los $206.50 y el mayorista en $115.31 al alza.
Podremos observar que las diferencias entre todos los valores oficiales y los que el mercado maneja entre la oferta y demanda sin intervención resaltan casi un 100% que motiva a los inversores a seguir acudiendo a la informalidad y esconder los “verdes” de cualquier sesgo estatal que se acerque a mirar cualquier circulación o tenencia de la moneda yanqui.
Esto obviamente complica ampliamente la posibilidad que el BCRA pueda hacerse de los dólares necesarios para fortalecer sus reservas de acuerdo a lo convenido con el FMI en su último acuerdo.
Si bien el mes terminó con un saldo positivo de U$S 170 millones para la autoridad monetaria, lejos está de elevar sus márgenes netos luego de varias jornadas en las que tuvo que sacrificar muchas de sus reservas para evitar una escalada mayor.
Mercados
En relación con la nota anterior el dólar cerró la semana pasada su cotización oficial en $120, 64, el euro en $127,50 y el real brasilero en $26,70.
El Merval cerró con una baja semanal del 2,98% siendo los activos más perjudicados los de el Banco Francés (-10,13%), Edenor (-9,74%) y Grupo Galicia (-9,57%). Por su parte los activos con mejor performance en la semana fueron los de Loma Negra (+12,38%), Comercial del Plata (11,15%) y Cablevisión (+5,31%).
Por su parte el riesgo país experimentó una suba semanal del 3,62% cerrando el pasado viernes en 1801 puntos básicos.
© 2022 – Finanzas San Luis
Encontranos en Twiter – Facebook – LinkedIn – Instagram – YouTube
info@finanzassanluis.com