Informe especial de Finanzas San Luis

por Francisco Oromí (*)

Parece haber quedado definitivamente atrás el contexto de tasas reales positivas que daban los plazos fijos en pesos. Si bien debería ser lo normal de manera de incentivar el ahorro interno, lo cierto es que la manera en la cual se plantearon las condiciones para ello no eran sustentables en el tiempo por estar los ahorros en plazos fijos respaldados por las Leliqs (Letras de liquidez) que son colocaciones que realizan los bancos en el Central.

El BCRA estaba forzado a pagar tasas de interés más altas cada vez que se caía la demanda de dinero en pesos y la gente presionaba en el mercado de divisas.

A su vez un aumento de la tasa ofrecida por el Central implica una mayor oferta monetaria a futuro cuando los bancos no decidan renovar sus colocaciones en esas letras.

La naturaleza de la inflación es monetaria, por lo tanto, si un bien aumenta en su oferta y a su vez cae su demanda su precio caerá, en este caso el peso como moneda se deprecia contra todos los bienes de la economía. Es por ello que no debería sorprendernos la tasa de inflación que nos deja el 2019 y la que se espera para el año que comienza.

Con un cepo que cada vez se puso más restrictivo ya no existe ese incentivo a ofrecer una mayor tasa para no salir corriendo al dólar. Así los plazos fijos se derrumbaron desde máximos de una tasa nominal anual del 60% a una actual en promedio del 36%. De acuerdo a los resultados del informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el BCRA, y que comentamos en el último informe semanal de Finanzas San Luis, la inflación promedio esperada por los agentes económicos para los próximos 12 meses es de 41,6%. Por lo tanto, en un cálculo a ojo esperamos como premio al ahorro una pérdida real del capital del 5,6%. Parece una burla, pero es así.

Además de perder contra la inflación el plazo fijo tiene otro inconveniente y es la falta de liquidez, es decir disponer rápidamente del dinero si lo necesitamos, ya que estamos obligados a realizar una inversión y no poder hacer nada por al menos 30 días. 

Con estos niveles de tasas de interés decrecientes y la compra de dólares cada vez más restringida, las inversiones tradicionales en plazos fijos y moneda extranjera ya no configuran alternativas rentables de inversión.

A continuación describiremos rápidamente distintivos instrumentos en los que se puede invertir a través del mercado de capitales en grado creciente de riesgo ampliando nuestra gama de alternativas:

  • Caución bursátil: es una colocación a plazo, con dos diferencias con respecto al plazo fijo. En primer lugar no se le presta dinero al banco si no a un tercero que pone activos financieros en garantía por si no paga. Este instrumento nunca en la historia entró en default, siendo incluso menos riesgoso que el plazo fijo. En segundo lugar su liquidez le otorga mucha flexibilidad y se puede colocar dinero en caución a distintos plazos, incluso invertir por el término de un solo día y luego disponer el dinero para lo que se necesite. La tasa nominal anual promedio para caución de un día estuvo en 34,7% para el día 7 de enero. Pero lo interesante del interés compuesto hace que la caución pueda dar un mejor retorno al final del mes incluso cuando la tasa nominal sea más baja que la de un plazo fijo. Por ejemplo si se coloca el dinero por un día y al finalizar desea renovar el capital invertido no será solo lo que disponía al principio si no también los intereses que se generaron el primer día. Este efecto se potencia con el horizonte de inversión.
  • FCI (Fondos Comunes de Inversión): cuando no se dispone del tiempo necesario y/o los conocimientos, y no se puede acceder a un asesor financiero es el instrumento más recomendable. Se invierte en ellos a través de la suscripción de cuotas partes y el capital es administrado por una sociedad gerente compuesta por profesionales que invierten de acuerdo a determinados lineamientos que constan en un reglamento de gestión. Existe diversidad de fondos con diferentes niveles de riesgo y liquidez por eso es que es necesario de al menos contar con el tiempo para informarse sobre los objetivos y estrategias que tienen, su desempeño histórico y en qué activos están invertidos actualmente. Este paso es ineludible para no encontrase luego con sorpresas. El mejor sitio para cubrir sus dudas es la página de la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión –ww.cafci.org.ar-. Este instrumento tiene un costo por administración y custodia de los títulos. Por el actual contexto si no se desea asumir un gran nivel de riesgo es necesario fijarse en la composición de la cartera de fondos la exposición en títulos públicos, por su alto riesgo crediticio. 
  • Lanzamiento cubierto: es una operación que requiere cierto conocimiento técnico y tiempo, ó contar con un asesor financiero. Implica simultáneamente la compra de una acción de una empresa y la venta de una opción de compra sobre la misma acción (se denomina CALL). La venta de la opción implica el compromiso de entregar en un determinado tiempo la acción que compramos previamente a un determinado precio si la contra parte que compró la opción así lo requiere (ejercerá su derecho si el precio al final de plazo está por encima del precio de mercado de la acción). Por la venta de la opción se cobra una prima, lo que sería una tasa que obtenemos por el capital invertido, y además nos da una cobertura si el precio de la acción comprada empieza a caer, aunque limitado al precio de la prima. La acción más utilizada para hacer esta operatoria en el mercado actualmente es Grupo Financiero Galicia (GGAL).
  • Bonos y letras del sector público: los títulos públicos ofrecen actualmente tasas estratosféricas, tanto en pesos como en dólares, debido al alto riesgo crediticio que tienen. Por ejemplo el Boncer 2020 un bono en pesos que ajusta por inflación, que vence en abril del corriente año y tiene una tasa de rendimiento anualizada de 356% mas CER. No esta demás decir que este retorno se materializará solo si se paga el bono de acuerdo a lo estipulado en las condiciones de emisión. De cualquier manera una reestructuración (quita de capital, quita de cupón de intereses, alargamiento de plazo o combinación de anteriores) amistosa puede dar lugar a un interesante retorno. En este caso también son necesarios ciertos conocimientos técnicos y tiempo o contar con un asesor financiero. 
  • Acciones: las empresas han tenido un buen desempeño en diciembre de 2019 pero aun todavía están lejos de los niveles alcanzados antes de las PASO. Son el instrumento más eficaz como cobertura contra la inflación, pero requieren horizontes más largos de inversión y es necesario contar con tolerancia a la volatilidad. Se puede invertir en acciones de dos maneras: una es invertir en algún FCI de renta variable que replique los principales índices de acciones que tiene la bolsa local; la otra es armar una cartera propia analizando cuáles pueden ser los sectores que más se podrían beneficiar con el cambio de gobierno y la nueva visión económica. Esta segunda opción requiere más tiempo y/o conocimientos, o la asesoría de un consultor. 

Todos estos instrumentos se pueden operar abriendo una cuenta comitente con algún Agente de Liquidación y Compensación, que con la tecnología actual solo son un par de clics en la computadora o el celular.

(*) Es Licenciado en Administración por la Universidad Nacional de San Luis y Magíster en Finanzas por la Universidad del CEMA. Coordinador de Finanzas San Luis Inversiones.

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Un comentario en «Alternativas de inversión en pesos para el inicio del 2020»

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