Año 10 – Numero 392

Por Gabriel Zambrano

En esta edición:

  • ¡Se vino el fresquete!
  • ¡Juera bicho!
  • El ojo del fiasco
  • El importado aún no se siente
  • El aumento que puede esperar
  • Mercados

¡Se vino el fresquete!

Y sí, en economía también. Tanto déficit cero que las repercusiones en la realidad no tardarían en hacerse presentes. En un artículo publicado en Clarín y firmado por Alcadio Oña, el periodista da cuenta de la cruel realidad. Empezando por las caídas en rubros como la construcción, que cayó 42,2% comparando marzo del 24 contra marzo del 23. Un añito para el olvido.  O la industria manufacturera, que cayó menos, sólo un 21,2% en mismo período. Números que, de mantenerse, asustan al más valiente. Y así se podría seguir largo, con 29% en calzados, 33,6% en textiles, y hasta alimentos: carne vacuna 17,3% para abajo, igual número para los lácteos, 24% para agua, gaseosas y cervezas, y así hasta el infinito.

Pero no son los únicos nubarrones en el horizonte del ministro de economía. Hay otro, un poco más silencioso, pero igual o peor de problemático. La energía. Acá la deuda con las generadoras de electricidad y proveedoras de gas asciende a 2.300 millones de dólares. Una torta para este gobierno escuálido de fondos. La urgencia por solucionar este problema se agrava con la llegada del invierno y de alguna manera debe cerrarse el acuerdo con Cammesa, la empresa que maneja la distribución de fondos de las distribuidoras a las generadoras eléctricas, y también con las proveedoras de gas.

Ojalá el invierno nos encuentre unidos y tibiecitos.

¡Juera bicho!

Problemón en la provincia de Buenos Aires. En Carlos Tejedor ha hecho desastres la chicharrita. Se trata de un insecto que tiene la desdicha de ser vector de la bacteria spiroplasma, que produce el “achaparramiento” del maíz. Es más probable encontrarla en el norte del país, pero como el calor de este año fue intenso y duradero, los efectos en las zonas del sur han sido intensos.

En la localidad bonaerense, por ejemplo, las pérdidas alcanzan al equivalente a 120 camionetas de alta gama o 10.000 hectáreas de siembre de maíz, en la búsqueda de comparaciones. En números precisos, los productores sacrificarán $208.000 por hectárea, y se calcula que el partido de Carlos Tejedor completo, unos $5.800 millones. Y ni hablar a nivel nacional: la Bolsa de Comercio de Rosario habla de 3.700 millones de dólares en total de pérdidas por este bicho. Un panorama complicado.

El ojo del fiasco

Sabido es que las nuevas tecnologías nos permiten una fluidez impensada hace pocos años en el curso de la información. Así, el fisco argentino, más precisamente la AFIP, han implementado múltiples obligaciones para que ciertos sujetos informen sobre los movimientos de sus clientes. Por ejemplo, en regímenes de retención de IVA, cuando el monto a retener supere los $6.000 debe informarse, cuando antes se hacía a partir de los $2.000. Esta actualización también se produjo en otros, como el régimen de información de consumos relevantes de servicios públicos, que pasó de $31.000 a $95.000 el monto mínimo que obliga al prestador a informar al organismo.

El objetivo que se persigue es que sólo aquello que tenga relevancia se informe y no se llenen planillas con datos que por su magnitud pueden carecer de importancia fiscal. Y estos montos son periódicamente actualizados conforme los índices de inflación que publica el INDEC.

El importado aún no se siente

En su lucha contra la inflación, el equipo económico cuenta con un arma que permitiría, en principio, contener el alza en los precios de determinados productos, especialmente alimentos. Así, se anunció una apertura de importaciones amplia de este tipo de productos que, sin embargo, no parece aún hacerse masiva.

Algunos especialistas creen que no es tan fácil y que les llevaría entre 6 y 12 meses a las cadenas de supermercados incorporar masivamente productos importados en las góndolas. Por ahora, sólo hay productos que ya eran conocidos en el país, aunque estaban en falta los últimos meses, como el atún ecuatoriano o las pastas italianas más económicas. O las yerbas que supuestamente vendrían de Brasil o Paraguay no han afectado aún el precio final.

Como efecto, por ahora, no tiene mucho más que ser simbólico, ya que una presencia minoritaria no afecta especialmente los precios al consumidor.

El aumento que puede esperar

El ministro de Economía Luis Caputo oficializó la postergación del aumento de luz y gas que estaba previsto para este mes de mayo a, por ahora, junio. El motivo principal es no meter presión en la inflación, cuyo descenso es casi la única variable que el gobierno puede mostrar como un éxito hasta ahora.

Ahora, en rigor de verdad, sólo parece que van a postergarse un mes, por lo que el inevitable ajuste de tarifas vendrá seguramente en los próximos meses.

Mercados

El S&P Merval tuvo su peor racha en 3 meses, arrastrado por fuerte caída de YPF.

Los descensos fueron liderados por YPF (-6,6%); Pampa Energía (-3,9%); y Central Puerto (-3,7%). Por el contrario, los avances fueron encabezados por Loma Negra (+2,5%); Telecom (+0,9%); y Edenor (+0,5%).

Por otro lado, los dólares financieros siguieron manteniendo una trayectoria estable. El dólar blue finalizó la semana en $1020 tipo comprador y $1040 tipo vendedor. La divisa norteamericana en su valor oficial cerró la semana en $861.5 para la compra y en $901.5 para la venta.  

El riego país fue de 1272.

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